Libro censurado desata un cruce de opiniones

El periodista José María “Pepe” Costa y el abogado Diego Zavala cuestionaron ayer la censura impuesta por una jueza a un libro sobre el secuestro de Luis Lindstron. El fiscal Federico Delfino dijo que primero tendrían que leer el texto prohibido para determinar si es peligroso.

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El periodista y abogado “Pepe” Costa, quien además es catedrático de Derecho a la Información, criticó la sentencia de la jueza de Curuguaty, María Ysabel Dávalos, emitida el 22 de diciembre último, con la que hizo lugar a un amparo presentado por las tres hijas del asesinado hacendado Luis Lindstron para prohibir la publicación del libro “El precio de una vida”, escrito por un primo de las mismas, Hans Lindstrom.

El material revela detalles inéditos sobre el rapto del estanciero, perpetrado por el EPP en 2008, los cuales según las hijas de la víctima ponen en riesgo sus vidas porque aún viven y trabajan en la misma zona.

Costa declaró en el programa Crimen y Castigo de ABC TV que ninguna censura es aceptable y que el fallo judicial evidencia entonces que el Estado es incapaz de garantizar la seguridad de las personas.

El propio autor del libro, Hans Lindstrom, expresó en el mismo espacio que se trata de una novela basada en su experiencia como negociador del caso, rol que cumplió con su padre, Ramón Lindstrom, quien a su vez es hermano del secuestrado. Manifestó que el contenido del libro no es un ataque al EPP y que tampoco se dirige a sus tres primas, por lo que estas no corren riesgo.

Por su parte, el abogado Diego Zavala, quien negoció con el EPP la liberación de su hermano Fidel, en el programa Momento Justo de radio ABC Cardinal también señaló su desacuerdo con el amparo por el cual se prohibió la difusión del libro.

“La libertad de expresión no amenazaba la seguridad de los secuestrados, de las víctimas, me refiero a las hijas de Lindstron. La jueza no podía haber dado esa orden”, manifestó. 

Enzo Debernardi, hijo de María Edith Bordón viuda de Debernardi (también raptada, en 2001), dijo que sería muy provechoso conocer muchas verdades contenidas en el libro, pero a la vez se puso en el lugar de las hijas de Lindstron e indicó que “es muy difícil juzgar cuando uno está atemorizado y su vida corre riesgo”.

El fiscal Antisecuestro Federico Delfino opinó que primero debería leer el libro para determinar si realmente las hijas de Lindstron corren riesgo. Recordó que estas tienen protección.

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