El ciudadano argentino Rodolfo Valentino Torales sería el líder de esta gavilla. El mismo en el 2006 había cometido un hecho de abuso sexual cuyo proceso terminó en el 2008 con una condena de 14 años. Pero hace cuestión de unos meses fue beneficiado con la libertad condicional.
En el poco tiempo que Valentino Torales estuvo libre ya volvió a incurrir en varios delitos, entre estos es señalado como supuesto autor de un nuevo abuso y acusado de formar parte de una gavilla de asaltantes. Este último hecho prácticamente fue confirmado por la Policía ya que en el momento de la captura de este trío de sospechosos en su poder encontraron armas, herramientas para abrir puertas de vehículos y hasta llaves maestras, que hacen suponer estaban en plena actividad de robo de vehículos, cuando los detuvieron el jueves en horas de la mañana.
Los otros capturados con el argentino son Marcos Gabriel Rodas, quien posee nueve antecedentes penales por diferentes delitos, y Rodrigo Javier Villalba Yegros, que además tenía prisión domiciliaria. El tercer integrante de la banda, quien es oriundo de Alto Paraná, también cuenta con varios antecedentes penales.
Juez da su versión
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Desde el 7 de agosto del año pasado Rodolfo Valentino Torales está en libertad; la medida fue otorgada por el juez Édgar Martínez Paniagua, de la circunscripción judicial de Guairá.
El referido magistrado en comunicación con Radio ABC Cardinal, ayer a la mañana, dio su versión de los hechos y en un principio negó haber sido él quien otorgó la libertad al argentino.
“No tengo conocimiento de ese expediente; yo no le di ninguna libertad. Al menos no conozco”, afirmó el magistrado.
Sin embargo, poco después el mismo Martínez Paniagua se comunicó con la radio para confirmar que efectivamente había sido él quien otorgó la libertad condicional a Torales.
El juez incluso precisó que la medida se dio en agosto pasado debido a que Rodolfo Valentino ya había cumplido las dos terceras partes de su condena y que reunía otros requisitos, como buen comportamiento y no contar con otros antecedentes.
“Lo que pasa que el juez está obligado a hacer lo que dice la ley; yo no le puedo negar a una persona su libertad. Ese era su único antecedente”, justificó.
También argumentó que el Código de Ejecución lo obligaba a otorgarle la libertad condicional al peticionante.
Sin embargo, el otorgamiento de la libertad condicional no es una obligación de los jueces sino una atribución, por lo que la concesión o no de este tipo de libertad depende del análisis de los magistrados.
Al ser requerido sobre la actitud criminal del argentino quien volvió a incurrir en varios delitos, el magistrado dijo que no podía prever esa situación cuando dictó la libertad condicional de Torales.
“Eso yo no puedo adivinar. El juez está dentro del marco jurídico que establece el Código. Cuando una persona reúne ciertos requisitos, el juez está obligado”, dijo.
El magistrado Martínez Paniagua siguió defendiendo su resolución de libertad condicional a favor de Torales, explicando una vez más que el reo ya había compurgado las dos terceras partes, tenía buena conducta, informes psicológicos y su antecedente judicial único. “Lo que pasó ya pasó y uno no puede saber”, sentenció el juez. Ahora Rodolfo Valentino Torales debe volver a prisión a cumplir los años de condena que le faltan y también debe afrontar las otras acusaciones que tiene en su contra.
Confusión de identidad
El jueves cuando se produjo la detención de los tres asaltantes en el IPS la Policía confundió a Rodolfo Valentino Torales con Juan Pablo Guapi Benítez, quien es conocido como el “rey de los tortoleros”. Fue por eso que se pensó en un principio que se trataba de un grupo de tortoleros. Pero al aclararse la situación y al ver que los tres sospechosos tenían en su poder llaves maestras, destornilladores, “patas de cabra” y otras herramientas, no quedaban dudas de que los mismos se dedican a robar vehículos. Es más, en el momento de la captura se movilizaban en un automóvil Toyota, con placa BFA 960, que había sido robado el pasado 27 de febrero en Mariano Roque Alonso.