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El fallecido en este caso fue Higinio Rivarola, quien pasado mañana iba a cumplir 46 años de edad.
El ingeniero agrónomo era propietario de la empresa denominada Campofértil SA, dedicada a la venta de insumos agrícolas en gran escala en toda la zona del Alto Paraná.
Rivarola llegó aproximadamente a las 07:00 a su negocio, que funciona a pocos metros de la Ruta 7, en la zona del kilómetro 19 de Minga Guazú.
El ingeniero impartió un par de instrucciones a sus empleados y dejó encargadas otras gestiones, ya que dijo que debía ir al municipio de San Alberto para cobrar un dinero que le debían.
Lo que el empresario no sabía es que todos sus movimientos ya estaban siendo vigilados por un sicario que desde una hora antes ya estaba parado junto a su motocicleta, cerca de un taller mecánico ubicado casi frente al local de Campofértil SA.
Los vecinos dijeron que el matón no llamó la atención porque aparentaba estar esperando que le atendieran en el taller.
Finalmente, cerca de las 08:00, el dueño de Campofértil SA salió de su empresa en su camioneta Volkswagen Amarok blanca y el criminal entonces caminó hacia el rodado en desplazamiento. Al cabo de 20 metros, el vehículo fue acribillado con una pistola calibre 9 milímetros, se estrelló contra el pilar de un toldo y su conductor murió en el volante. Los familiares de la víctima dijeron a la Policía local que hay varios clientes que le debían dinero a Rivarola por la venta de insumos agrícolas para la última cosecha de soja, por lo que se cree que lo mataron para extinguir la deuda.