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SAN ANTONIO (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). El homicidio, cuyas circunstancias eran desconocidas hasta anoche, habría ocurrido cerca de las 3:30 de ayer en la calle María Auxiliadora del barrio Cerrito, y del o los autores nada se sabía aún.
La víctima fue identificada recién en horas de la mañana debido a que no portaba documento alguno y solo vestía una remera de color bordó, un pantaloncito azul y zapatillas blancas.
Los vecinos del lugar no conocían al joven, por lo que la fiscala de turno Laura Ávalos ordenó el traslado del cadáver a la morgue judicial para una mejor inspección y en espera de algún familiar que pueda identificarlo.
Testimonio
“Yo escuché dos disparos muy cerca de mi casa y me levanté y miré por la ventana. Vi el cuerpo tendido en el empedrado y me asusté sobremanera, pero no escuché ningún pedido de auxilio, ni ruido de motos”, expresó Mario Pereira (54), vecino del lugar del ataque.
La policía recogió del lugar dos vainillas servidas, una de 9 mm y otra de un arma calibre 22, pero según personal policial de Criminalística, los dos impactos que recibió el infortunado joven serían de 9 mm.
“No tenemos mayores datos sobre este asesinato, ni siquiera hay cámaras en la zona del crimen, pero voy a interrogar y ordenar la prueba de parafina a la persona que dio aviso a la policía, que inclusive habló de que vio a gente con armas largas en el lugar”, expresó la fiscala Ávalos.
Los lugareños que despertaron con la horrenda escena indicaron que es la primera vez que sucede un hecho similar en la zona y que inclusive cuando escucharon las detonaciones pensaron que se trataba de petardos.