MUA es la marca que tienen los productos elaborados en los presidios y que ya están a la venta en varios negocios.
“En los países en los que se bajó el índice de criminalidad se invirtió en programas de prevención y no en endurecer las leyes”, apuntó la ministra.
En medio de la presentación, la secretaria de Estado pidió a los empresarios dar apoyo a los proyectos de varias maneras, la primera adquiriendo los productos, la segunda forma contratando a los internos para hacer labores en sus empresas, tal como lo hicieron supermercados y otros negocios.
El lado negativo que resaltó la ministra fue que los que pueden ser parte de este proyecto de reinserción solo son los reos que tienen condena y dio un dato alarmante que señala que un 80% de la población penal no tiene sentencias. Solo el 20% puede acceder a estos programas de trabajo penitenciario y pidió que la justicia obre con mayor celeridad para ir apurando los diferentes procesos.
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Otro dato alarmante es que la población penal es de 13.500 personas de las cuales 6.600 no tienen lugar en los presidios y son los que crean el hacinamiento.