Agustti, en compañía de otro cómplice, atacó a tiros al agente policial de la División de Investigación Samuel Riquelme, alias Pira Pytã, quien aguardaba a su esposa frente al Centro Regional de Educación Raúl Peña, en Pedro Juan Caballero, poco antes del mediodía del viernes pasado.
El agente del orden reaccionó ante el ataque y antes de ser herido también pudo alcanzar a disparar su arma contra los pistoleros.
En el incidente, Bernardo Agustti recibió un impacto de bala en la cabeza y quedó tendido sobre el pavimento, mientras que su cómplice logró huir del sitio antes de que llegaran los refuerzos policiales.
El malviviente herido fue llevado hasta el hospital regional donde los médicos solicitaron que Agustti sea derivado hasta Asunción, para ser tratado, ya que la bala le causó severos daños y se hablaba que podría existir un caso de muerte cerebral que solo iba a poder ser diagnosticado en la Capital.
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A las 23:00 del viernes el sicario fue recibido en el Hospital del Trauma donde llegó acompañado de varios familiares.
El joven quedó internado y se evaluó su cuadro clínico, pero en horas de la mañana del sábado se confirmó la muerte del pistolero.
Por otra parte, el policía Samuel Riquelme también fue derivado hasta la Capital y está internado en el Sanatorio San Lucas, con cuadro reservado, según los reportes médicos.
Este sangriento episodio se da en medio de una lucha abierta que existe entre un grupo de policías corruptos y narcotraficantes que operan en la frontera.
Si bien esta versión no es oficial, se manejan datos que estos uniformados están marcados a muerte por los capos de la droga por cuestiones relacionadas a incautaciones de drogas y otros procedimientos que se dieron en la zona del departamento del Amambay.