Llamativamente y casi en secreto, Leoncio Ramón Mareco abandonó la penitenciaría nacional de Tacumbú poco antes de la última Navidad, al ser beneficiado por la jueza Lourdes Scura con una suspensión de su elevada sentencia.
La magistrada explicó ayer que concedió dicha medida al poderoso jefe narco supuestamente para que se tratara en libertad por una serie de enfermedades, como diabetes y próstata.
Mareco vive actualmente en una casa de Lambaré, con una única restricción consistente en un control aleatorio que supuestamente realizan los agentes de la comisaría 17ª Central de San Isidro, en cuya jurisdicción reposa el convicto.
Desde hace cuatro meses, Leoncio Ramón Mareco goza nuevamente de su libertad, pese a que cumplirá su condena recién el 12 de noviembre del 2025, es decir, en poco más de 10 años.
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El capomafioso paraguayo se había dado por detenido el 26 de noviembre de 2004, dos días después de que la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) capturara en su estancia de Carmelo Peralta, Chaco, al pez gordo del narcotráfico internacional, el brasileño Iván Mendes Mesquita, cuando este recibía una carga de 260 kilos de cocaína.
La justicia paraguaya comprobó que Mendes Mesquita y Mareco lideraban una “fructífera” sociedad que amasó una incalculable fortuna al comprar cocaína pura de Colombia y Bolivia, refinar la droga en Paraguay para aumentar su rendimiento y finalmente revender el estupefaciente principalmente al mercado de consumo brasileño.
Iván fue extraditado a Estados Unidos en 2005, donde cumplió una leve condena de siete años por colaborar con la DEA. Hace un par de años se reinstaló en el estado de Mato Grosso del Sur, Brasil, desde donde frecuenta siempre la frontera con Pedro Juan Caballero y Capitán Bado, territorio que controlaba con su imperio de drogas.
En tanto que Leoncio fue sentenciado el 14 de agosto de 2007 a una pena de 20 años de encierro, junto con su esposa Zulma Ríos Duarte, quien recibió 10 años. La pareja no pudo justificar el ingreso de unos G. 57.000 millones, que para el Tribunal de Sentencia fueron obtenidos gracias al narcotráfico.
La jueza Scura dijo que Mareco debe volver a Tacumbú una vez que concluya su tratamiento médico.
El “permiso” supuestamente es por seis meses, pero la Senad y la Policía temen que el narco negocie con las autoridades para conseguir una “extensión” de la medida o que ya le otorguen definitivamente prisión domiciliaria, pese a que estará habilitado a peticionar esta salida procesal recién en el año 2019.
“Pioneros”
La modalidad de “acopio” de cocaína que les significó una fortuna a Mendes Mesquita y a Mareco, fue imitada después por varias facciones en nuestro país, como la que fue desbaratada el sábado último por la Senad en Capitán Bado, donde fueron confiscados una avioneta, 200 kilos del “polvo blanco” y 100.000 dólares en efectivo.
La operación arrojó también cinco detenidos, los bolivianos Miguel Alvia Yolvio y Manuel Rueda Garzón, así como los paraguayos José Miguel Acosta Zarza, Marcial Sanguina Candia y Mauricio Vázquez Dávalos.
Estos últimos iban a comprar la mercancía a 500 dólares el kilo y después colocarla en el Brasil a 5.000 dólares el kilo, lo que les dejaría una ganancia de 10 veces más, se informó.