El escaneo en busca de posibles túneles que conecten con la bóveda de la sede central del Banco Nacional de Fomento (BNF) fue realizado ayer de mañana, esta vez por personal militar y empleados de la firma Prosegur, aunque con supervisión de la fiscala Clara Ruiz Díaz.
La revisión, con un escáner móvil traído del Brasil, fue practicada principalmente cerca de los conductos subterráneos en las calles que rodean a dicha entidad, como Oliva y su continuación Cerro Corá, en las intersecciones con Independencia Nacional y Yegros, respectivamente.
Sin embargo, los datos dan cuenta de que no se detectó excavación alguna que sea similar a las que fueron descubiertas el 21 de mayo último debajo de la antigua bóveda de la sucursal del banco Continental, situada en Estrella casi 15 de Agosto, a cinco cuadras del BNF.
La alerta sobre el posible intento de atraco al BNF había surgido entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de junio último. Fue cuando el presidente de la entidad, Carlos Pereira, había ordenado el vaciamiento urgente de la bóveda donde había supuestamente unos US$ 400 millones, aunque los datos oficiales hablan de que solamente US$ 48 millones fueron movidos precisamente a la base de operaciones de Prosegur, en varios camiones blindados escoltados por patrulleras de la Policía.
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El caso se filtró luego de una denuncia presentada en la Fiscalía por el departamento Contra Delitos Económicos y Financieros de la Policía, cuyos agentes recibieron de parte de la Policía Federal del Brasil un audio que anunciaba la excavación de un importante túnel debajo del BNF.
Informante
Sin embargo, la Policía paraguaya ya venía manejando el dato del posible intento de atraco, al escuchar la confesión del único detenido por el caso del banco Continental, quien reveló haber escuchado a los brasileños con los que trabajaba que se preparaba un golpe aún mayor.
Empero, la confirmación de que se trataba del BNF se produjo recién con el audio interceptado por los policías brasileños, que involucraron en el plan a miembros del grupo PCC.
