Cuando el tribunal de sentencia integrado por Alba González, Mesalina Fernández y Gloria Hermosa iba a dar inicio al juicio oral contra el exsuboficial Roberto Osorio y el excomandante de la Policía Nacional Francisco Alvarenga, el primero de ellos presentó por derecho propio una recusación contra los fiscales Ígor Cáceres, Luis Piñánez y Aldo Cantero, por enemistad.
Con este incidente, el suboficial logró suspender por tercera vez el comienzo del juicio oral. Está acusado por estafa y producción de documentos no auténticos, mientras que Alvarenga afronta cargos por lesión de confianza.
“Mi enemistad con los agentes fiscales es de larga data y anterior al presente proceso, a raíz de mi función de policía pude observar una conciencia siempre obnubilada por el paradigma inquisitivo de los fiscales recusados, tal posición de encono se vio exacerbada luego de mi imputación”, dice una parte del escrito presentado por Osorio.
Finalmente, el acusado solicita que se tenga por presentada su recusación y se le dé tramite.
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Roberto Osorio es considerado como el cerebro de una red que operaba desde la Policía para beneficiarse con los vales de combustibles de esa institución. En su acusación la fiscalía señaló que el perjuicio causado con esas maniobras fue de unos G. 1.200 millones.
Osorio llevaba una vida en la que ostentaba lujos, a pesar de tener un salario que no llegaba a los G. 8 millones. Según se pudo comprobar, el exsuboficial manejaba 181 tarjetas para comprar combustible, pero adulteró documentos.
Tras la detención de Roberto Osorio se supo que tenía varios autos de alta gama, una coqueta residencia en Fernando de la Mora y otra en San Bernardino, y todo esto se dio a conocer tras una investigación llevada a cabo por ABC Color en el 2015 y que también salpicó al entonces comandante de la Policía Francisco Alvarenga. Tras dicha suspensión se debe resolver la recusación y luego volver a fijar una nueva fecha para realización del juicio.
Ya fue dado de baja
En diciembre de 2015 el tribunal de calificaciones de la Policía Nacional ya dio de baja a Roberto Osorio y en febrero de 2016 salió el decreto del Poder Ejecutivo que confirmó lo decidido en sede policial. Desde entonces Osorio quedó a disposición de la justicia ordinaria y viene presentando diferentes incidentes para no afrontar juicio oral y público.