El señor Apolonio Morínigo y su esposa Obdulia Florenciano se presentaron ante el fiscal Cazal y aportaron nuevos elementos a la investigación del secuestro de su hijo, que se inició el 5 de julio de 2014.
Igualmente, los padres del policía pidieron que su nuera Elisa Ledesma sea llamada a declarar nuevamente porque advirtieron ciertas contradicciones con relación a su testimonio inicial.
Concretamente, la familia de Edelio cree que fue su propia esposa la que entregó al agente, en presunta complicidad con los demás parientes políticos del uniformado, que lo acompañaban aquella tarde de cacería en la estancia Macchi Cue de la localidad de Arroyo de Oro, en el distrito de Horqueta.
En contacto con ABC Cardinal, el fiscal Cazal señaló anoche que, efectivamente, desde un principio detectaron algunos puntos llamativos que desencadenaron el plagio, como que Edelio y sus cuñados y amigos fueran de cacería justo en un monte que se sabía era dominado por la banda armada.
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Cazal dijo, sin embargo, que en su momento fue muy difícil de demostrar las sospechas, ya que, al menos las personas que acompañaban a Edelio, nunca cayeron en contradicciones serias, pese a que declararon por separado.
Cazal, en cambio, advirtió que si hay elementos fundados van a investigar de nuevo a cada uno de los sospechosos mencionados por los padres de Edelio.
Desde el principio del plagio y especialmente en los últimos meses, los padres de Edelio y la esposa del suboficial evidenciaron un abierto enfrentamiento, que los llevaba incluso a realizar actividades en paralelo.
La estrategia que quiere materializar la familia del secuestrado es escuchar la nueva declaración de la esposa y de los demás parientes políticos de Edelio, para comparar con la primera declaración que formularon ante el Ministerio Público y así señalar las supuestas contradicciones.
Edelio permanece cautivo, presuntamente, en el mismo campamento en el que estaría el menonita Abrahán Fehr.