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VILLARRICA (Carlos Ávalos, corresponsal). Gregorio Morales, quien fue apresado el jueves de siesta en un hotel de esta ciudad, fue ingresado anoche a las 20:00 a la cárcel local por orden del juez César Acosta, tras admitir la imputación contra él por tentativa de homicidio doloso, coacción grave y violación de la ley de armas que fue presentada en horas de la mañana por el fiscal Alcides Espínola.
Dicha decisión es por el ataque de Morales con un fusil de guerra contra el capataz Antonio Talavera, sucedido el 22 de junio del año pasado a orillas del río Tebicuarymí, en el límite de la estancia de la familia Morales en el distrito de Borja, Dpto. de Guairá.
El proceso judicial fue abierto a partir de la divulgación de un impactante video sobre dicho episodio, en el programa Crimen y Castigo del martes último, que se emite de lunes a viernes de 18:00 a 19:00 por ABC TV.
Las imágenes posteriormente se viralizaron en las redes sociales y generaron conmoción en todo el país, por la brutalidad con la que actuó Morales contra Talavera, a quien incluso dio por muerto luego de que este cayera sangrando al río.
El ataque fue porque el peón Talavera le avisó a su patrona Vilma Lucila Macchi viuda de Morales que su hijo Gregorio, una vez más, iba a vender a escondidas 30 vacas del establecimiento.
Otro proceso
CAACUPÉ (Desiré Cabrera, corresponsal). Paralelamente, Gregorio “Papo” Morales también fue imputado ayer por el fiscal de este municipio Benjamín Vera, por coacción grave, producción de riesgos comunes prevista en la ley de armas y por amenaza de hecho punible.
Se trata de una causa basada en la denuncia presentada el 7 de enero de ese año por Manuel Alejandro González Giménez, quien se desempeñaba como operador y administrador de la radio ZP 28 La Voz de la Cordillera, una emisora AM perteneciente a la madre de “Papo” Morales, Vilma Lucila Macchi viuda de Morales.
González denunció haber sido raptado de su casa por Morales, quien a punta de pistola también tomó de rehén al sereno de la emisora, a quienes habría exigido que le entregaran el dinero recaudado por la radio.
En este caso la jueza Cinthia Páez también decidiría la prisión preventiva de Morales, tal como pidió el Ministerio Público.
De este modo, el procesado regresa a la prisión, donde ya estuvo varias veces por distintos casos, como por el intento de robo al ABN Amro Bank ocurrido en 2006 y las millonarias estafas con cheques adulterados de una empresa privada y de los Ministerios de Educación y de Agricultura, producidas entre 2008 y 2009.
“Patrona inigualable”
Gregorio Morales se abstuvo de declarar ayer en la Fiscalía de Caacupé, hasta donde llegaron su abogado Luis Samaniego, su madre y una de sus hermanas.
La señora Vilma Lucila Macchi viuda de Morales declaró con relación a la situación de su hijo que “evidentemente este muchacho (González Giménez) fue pagado (por el capataz Antonio Talavera). Yo era la patrona inigualable, en la vida dorada. Él me quería”.
Después, insistió en instalar la versión de que el intento de asesinato grabado en video en realidad fue parte de una película, tal como alegó “Papo” cuando fue detenido.
Supuestamente, Talavera le dijo a su patrona que “estaban caminando por el campo con mi hijo y de repente se les ocurrió hacer una cosa así, practicaron un sketch de una película y eso es lo que hicieron. Trataron de hacer lo más perfecto posible”.
La madre de Morales dijo que su hijo “tiene prohibido tener armas, él no tiene armas”.
Sobre la conducta psicópata de su hijo, justificó con que “si él dice te voy a meter plomo o te voy a balear, es su forma de hablar nomás”. Con relación a la agresión al operador de radio, la señora indicó que “yo siempre le digo a Ale que no le haga caso (a ‘Papo’), porque no va a hacer nada y jamás le tocó un dedito”.
¿Acta falsificada?
La familia de “Papo” Morales presentó ayer un acta de manifestación firmada por el capataz agredido Antonio Talavera en la que declara que estaban cazando perdices y grabando una película. Llamativamente, la nota lleva la fecha del 24 de abril de 2018, dos meses antes del ataque (ver facsímil). El juez de Paz de Caazapá, Robert Benítez, confirmó la veracidad del documento, pero el abogado de Talavera, Jorge Dos Santos, dijo que sería falsificado y anunció una denuncia contra el magistrado.