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El nuevo caso de feminicidio se produjo el miércoles de tarde en un establecimiento de la compañía San Juan, en el distrito de Yuty, departamento de Caazapá, a 290 kilómetros de Asunción.
La víctima fue Lilian Ramona Ocampos, de 29 años de edad, quien fue muerta con un puñal de 40 centímetros de largo.
El autor fue el concubino de la mujer, quien también trabajaba en el lugar y se hacía llamar José.
Agentes de la comisaría 2ª de Yuty reportaron a la Dirección de Policía de Caazapá que cuando llegaron a la finca, ya a la noche, se dirigieron al dormitorio de la pareja y encontraron la puerta cerrada. Como nadie respondía, derribaron la puerta y encontraron a la joven tirada en el suelo, en medio de un charco de sangre.
Después, intentaron detener al autor del hecho, quien aún sostenía el enorme puñal, que en realidad parece un espadín.
El sujeto también amenazaba con autoeliminarse. De hecho, el tal José llegó a cortarse en las zonas de ambas muñecas y se infligió otra herida en el cuello.
Los uniformados trataron de convencer al hombre de que no se matara y al percatarse de que este en realidad no iba a atreverse, lo desarmaron y esposaron.
El supuesto feminicida entonces fue derivado al hospital de Yuty, desde donde lo enviaron al de la ciudad de Caazapá, situado a 75 kilómetros de distancia, y finalmente fue traído al Hospital de Trauma (ex Emergencias Médicas) de Asunción, en donde está internado con custodia policial.
Como el hombre se negaba a dar sus datos completos, los agentes revisaron sus huellas dactilares y comprobaron que en realidad se llama Víctor Reyes, de 28 años, y que registra una orden de captura por un homicidio sucedido en 2017 en el municipio sureño de San Pedro del Paraná, de donde justamente es oriundo.