Abeliansky –munido de documentaciones sobre la penuria que le tocó vivir– explicó que trabaja en el ámbito de la fotomulta –en Paraguay fue uno de los propietarios de la firma Sertran– y que cada vez que se presenta a un concurso le salta el hecho de que fue vinculado a un robo de un cajero automático de Visión Banco en septiembre de 2011, lo cual le causa un enorme perjuicio a su labor.
En ese contexto explicó que al día siguiente de su detención fue puesto en libertad y que ya en ese momento, llamó a una reunión de prensa en la cual denunció que fue injustamente involucrado en un hecho del cual nada tuvo que ver, pero el perjuicio ya estaba hecho, puesto que la fiscalía y la policía lo presentaron como un delincuente.
Recordó que fue detenido el 15 de marzo de 2013 en el aeropuerto Silvio Pettirossi, en medio de un aparatoso procedimiento, ordenado por el entonces fiscal Roberto Velázquez, condenado en diciembre pasado por un caso de coima.
Velázquez se valió del testimonio de una persona de nombre Juan Carlos Braga, quien sindicó a Abeliansky como jefe de una banda. Sin embargo el mismo Velázquez desechó la declaración de Braga y ordenó la libertad del empresario.
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Abeliansky acompañó una publicación de ABC en la que se mencionaba una supuesta extorsión de US$ 60.000 por parte de Velázquez, para desligarlo del caso.