Los procesados son el suboficial mayor de Orden y Seguridad Roberto Lezcano Martínez (38), el subcomisario Edgardo Daniel Acosta (37), el oficial Francisco Díaz Ibarrola (35), el oficial primero Darío Bernardo Pinienta (31), el oficial inspector Hugo Ortiz (33), el suboficial primero Osmar Zaracho (30), los choferes José Manuel Sugo Dafonte (37) y Joel Leiva (30).
La fiscala Antidrogas Lorena Ledesma presentó la acusación contra los citados en el marco de la causa N° 3510/17 “Roberto Lezcano Martínez y otros sobre tráfico de drogas y otros”.
Escoltaban droga
Los seis efectivos policiales y los dos conductores fueron detenidos a las 15:35 del 10 de mayo pasado, en el kilómetro 210 de la Ruta I “Mariscal López”, en el límite de San Juan Bautista con San Ignacio.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
De acuerdo con los antecedentes, el cargamento de 366 panes de marihuana, que alcanzaron un peso de 8.621 kilogramos de marihuana, era transportado en un camión Scania 124 blanco, con chapa CBK 120 con carreta cuya placa era AXT 400. Este se encontraba al mando de Sugo Dafonte y junto a él iba Díaz Ibarrola. Siete kilómetros más adelante, otro grupo retuvo un automóvil Kia Rio con patente CCK 261, que era guiado por Leiva, quien se encontraba acompañado de Zaracho.
Los otros uniformados quedaron demorados tras ser interceptados cuando se desplazaban a bordo de una camioneta Toyota Hilux gris, con placa BJN 208.
Según los reportes, el tractocamión que transportaba la droga provenía de San Pedro y tenía como destino Encarnación.
Los ocupantes del Kia Rio oficiaban de “punteros”, en tanto que los efectivos policiales que iban en la Toyota Hilux escoltaban el rodado para asegurarse de que llegue a la frontera. Desde allí iban a pasarla clandestinamente a la Argentina y cobrar por liberar la droga.
Al momento de su detención por parte de agentes de la Senad, en poder de Lezcano se encontró la suma de G. 3.050.000, además de G. 24.000.000 que dispuso se entregue a su esposa; Díaz Ibarrola tenía G. 5.980.000, mientras que en manos de Pinienta se hallaron G. 2.595.000 en efectivo.
El operativo se montó tras interceptar las llamadas de la organización criminal.
