Policías “gatillo fácil” y el Estado indemnizarán a padres de víctimas

El Tribunal de Apelación en lo civil , 2ª sala, confirmó la sentencia de la jueza María Angélica Calvo, que condenó a dos policías y al Estado paraguayo, en forma subsidiaria, a indemnizar por daño moral a los padres de dos hermanos asesinados al ser confundidos con abigeos. El trágico operativo tuvo lugar en la noche del 7 de agosto del 2012, en la compañía Ykyry de Areguá.

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La magistrada ordenó a los condenados a pagar G. 500 millones, más intereses del 2,5% mensuales desde el inicio del juicio. La sentencia fue apelada tanto por los padres de las víctimas, Teodoro Riveros y Victoria Famoso de Riveros, como por el Estado paraguayo.

Los padres consideraron que el monto establecido era ínfimo y que, además de daño moral, debían ser indemnizados por pérdida de chance y lucro cesante, mientras que la Procuraduría General de la República solicitó la reducción del monto.

Los camaristas María Sol Zuccolillo, Juan Carlos Paredes y Linneo Ynsfrán concluyeron que solo correspondía el resarcimiento por daño moral, no en concepto de los demás rubros, que pueden ser reclamados por otros deudos de las víctimas.

La sentencia ahora confirmada establece que ambos agentes deberán indemnizar por daño moral al matrimonio conformado por Teodoro Riveros y Victoria Famoso de Riveros con G. 500 millones, más intereses del 2,5% mensuales desde el inicio del juicio.

En la fecha y lugar indicados, los hermanos Gerardo y Nolasco Riveros Famoso fueron alteados por los suboficiales 2° Quirnos Javier Estigarribia Velázquez y Silvio Rubén Díaz Torres cuando faenaban una vaca de su familia. Los agentes se constituyeron allí tras recibir una llamada de la comisaría local sobre un caso de supuesto abigeato.

Un vecino testificó que el veterinario intentó explicar que el animal les pertenecía y que estaba enfermo, pero los agentes no quisieron entrar en razón y le tumbaron en el suelo. Al intentar levantarse, fue asesinado de tres balazos. Cuando Gerardo intentó intervenir en defensa de su hermano, los agentes incluso le rompieron el brazo para esposarlo, antes de también matarlo a tiros. En lo penal, los agentes fueron condenados a 20 años de cárcel en el año 2014.

Nolasco era veterinario, y su hermano, técnico electricista, y se acreditó que la vaca faenada era propiedad de su madre.

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