Ayer, la jornada se inició con el testimonio del suboficial Mario Toledo, del Grupo de Operaciones Especiales (GEO), quien relató que al igual que los demás policías asignados al desalojo de Campos Morombí ingresaron desarmados a la propiedad, el 15 de junio del 2012. El agente explicó que la medida se debió a que días antes, en conversaciones con el dirigente campesino Rubén Villalba, se había acordado que el desalojo se llevaría a cabo en forma pacífica.
“Mientras que íbamos avanzando, cuando el subcomisario (Erven Lovera) se estaba por acercar, esta persona que yo estoy diciendo (Villalba) era la que más hablaba. Fui yo el que gritó bajen sus armas, y ahí el subcomisario alzó su mano y se acercó. En ese ínterin, estaban gritando ahí ‘pehopa águi’ (váyanse de acá). Yo recuerdo bien una criatura que estaba con la carita pintada. Diez o 15 segundos máximo, ocurrió todo lo que ocurrió”, relató Toledo.
El enfrentamiento, ocurrido el 15 de junio de 2012, dejó un saldo de 17 muertos (seis policías y once campesinos), y derivó en la destitución del presidente Fernando Lugo. Están acusados por homicidio doloso en grado de tentativa, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal Rubén Villalba, Felipe Martínez, Luis Olmedo, Adalberto Castro, Arnaldo Quintana, Néstor Castro, Lucía Agüero, Fani Olmedo y Dolores López; y Alcides Ramírez y Juan Tillería por invasión de inmueble y asociación criminal.
