Preocupación por cambio de cárcel

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La vinculación de Jarvis Chimenes Pavão con narcotraficantes que operan en Rio Grande do Sul salió a luz a partir de una conversación entre uno de los “distribuidores”, Antonio Marco Braga Campos, alias Chapolin, y otra persona, a la que confidenciaba que compraba la droga de Jarvis, mencionaba cuánto le debía e incluso los precios cobrados por Jarvis y su comisión, así como su preocupación por las consecuencias del cambio de lugar de reclusión en el suministro normal de drogas.

“Chapolin sospechó que los movimientos en Paraguay podrían interrumpir el suministro de cocaína de parte de Pavão. Ocurre que el traficante tiene una red extensa de correligionarios y por cierto, siguió dictando las reglas desde el establecimiento personal nuevo al que fue sometido (...)”, detalla el informe remitido por la Justicia brasileña.

El documento hace referencia a una secuencia de mensajes enviados por Chapolin a un número telefónico para su posterior remisión a Jarvis porque, según explica el remitente, debido al cambio de lugar de reclusión, perdió contacto con el mismo porque los teléfonos que utilizaba fueron incautados en ocasión del traslado.