“Chapolin sospechó que los movimientos en Paraguay podrían interrumpir el suministro de cocaína de parte de Pavão. Ocurre que el traficante tiene una red extensa de correligionarios y por cierto, siguió dictando las reglas desde el establecimiento personal nuevo al que fue sometido (...)”, detalla el informe remitido por la Justicia brasileña.
El documento hace referencia a una secuencia de mensajes enviados por Chapolin a un número telefónico para su posterior remisión a Jarvis porque, según explica el remitente, debido al cambio de lugar de reclusión, perdió contacto con el mismo porque los teléfonos que utilizaba fueron incautados en ocasión del traslado.
