Dos de los detenidos fueron identificados como Roberto Crispín Brítez Figueredo (25) y María Francisca Benítez Rodríguez, a más de un adolescente de 17 años.
Aparentemente, los tres lograron fabricar un aparato electrónico que emite ondas magnéticas que afectan el funcionamiento de las máquinas tragamonedas y hace que las mismas tiren la mayor cantidad de dinero en cada juego. Fue así que los tres sospechosos lograron sacar más de G. 2.000.000 en monedas de G. 1.000, en una tarde de juegos.
Prácticamente, los tres vaciaron cuatro máquinas, lo que llamó la atención de los encargados del lugar y al verificar las imágenes del circuito cerrado observaron cómo manipularon las tragamonedas, según informaron los investigadores.
