La medida afecta a los médicos Marcos Aníbal Villagra García y Eustaquio Ramón Benítez Ruiz Díaz, quienes fueron imputados por el fiscal Erico Ávalos por lesión grave, cuya expectativa de pena es de 10 años de cárcel. Los galenos deben guardar reclusión en la penitenciaría regional de Encarnación, según lo dispuso el magistrado.
Dolor y operación
Todo se inició el 28 de julio de 2010, cuando Marciano Medeiros (53), agricultor, domiciliado en la colonia Nueva Aurora del distrito de San Rafael (departamento de Itapúa), fue internado en el sanatorio San Ramón, de Santa Rita, debido a que tenía fuertes dolores en la región renal.
Tras los estudios, el doctor Eustaquio Benítez pidió que el paciente sea intervenido quirúrgicamente de cálculos renales.
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El paciente fue preparado y operado, pero con el correr de los días, antes que mejorar, su cuadro clínico empeoró en forma radical. Por eso consultó con otros médicos y al final se comprobó que le habían extirpado el riñón izquierdo.
Marciano Medeiros quedó en mal estado de salud debido a la supuesta mala praxis y por eso presentó la acción contra los médicos que le operaron y cuya prisión requirió el citado magistrado Silva.