La prisión con fines de extradición de Ricardi fue solicitada por el juez de la ciudad de Yacuiba, Bolivia, Manuel Estrada Valdivieso.
Adriano Ricardi Cristaldo es requerido en el país vecino por el robo de seis fusiles FAL, calibre 7.62, que fueron sustraídos el 1 de diciembre de 2008, cuando un grupo tipo comando integrado por criminales paraguayos asaltó el Puesto Militar Adelantado de Tuscal, Bolivia, ubicado en la frontera con Paraguay y Argentina.
Otros paraguayos capturados por el robo de los fusiles de guerra fueron Néstor Diosnel González Ramírez, también en 2012, y Enrique Díaz Sanguina, en 2015.
