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VILLETA. (Higinio Ruiz Díaz, corresponsal). La mujer salió de su domicilio ubicado en el barrio San Antonio de Ypané a las 9:00, en su automóvil, y se percató de que una camioneta Toyota la estaba siguiendo, por lo que llamó al Sistema 911 a hacer la denuncia. Sin embargo, los ocupantes de la camioneta le cerraron el paso a la altura de la ruta que une Ypané con Villeta, en las cercanías del Centro de Alto Rendimiento de la APF y la fábrica de Cervepar, y arrojaron el rodado a la banquina con la víctima dentro.
Cuando la mujer todavía no salía del susto, tres hombres la sacaron a la fuerza de su vehículo y la subieron a la camioneta. Después, la víctima relató a un familiar que la hicieron dar muchas vueltas, por largas horas, y la amenazaron de muerte: incluso le introdujeron un arma de fuego en la boca para intimidarla, para luego someterla sexualmente.
Al final, la dejaron abandonada a las 13:30 aproximadamente en una zona despoblada de Villeta. Siempre según lo dicho por la mujer, caminó hasta un lavadero de autos, donde pidió auxilio.
Tomaron intervención agentes policiales de Antisecuestro, quienes interrogaron a la mujer tras ser atendida en el hospital del IPS de Villeta. En el nosocomio fue sometida a estudios para saber si fue abusada y si le dieron de tomar alguna droga, ya que la joven estaba bastante alterada.
Tras salir del hospital, la víctima del rapto fue llevada a J. Augusto Saldívar para declarar ante el fiscal Nicasio Galeano. El agente solicitó que la víctima sea inspeccionada en el laboratorio del Ministerio Público para confirmar el abuso, ya que aparentemente en el IPS no se pudo constatar el hecho.
Varias hipótesis manejan los agentes policiales en torno a este caso. El primero es que se pudo tratar de un amedrentamiento contra la mujer, quien hace unas semanas facilitó a la Policía un video captado por su circuito cerrado donde se veía a varios asaltantes cometer un atraco en Ypané.
Además, la joven ya había sido víctima de un asalto domiciliario hace cinco meses, y no se descarta que sean las mismas personas las que ahora la volvieron a raptar.
La última hipótesis que corre por cuenta de la Policía es que la mujer estaba manteniendo una relación amorosa con un agente antidrogas que es casado y que la esposa de este descubrió la relación, por lo que este amedrentamiento podría venir por ese lado.
Incluso, al parecer, los que la raptaron le habían advertido de que deje de molestar a un hombre casado.
La hipótesis de un robo quedó totalmente descartada, ya que la víctima al momento de ser liberada no sufrió la sustracción de sus pertenencias; incluso tenía sus joyas. Acerca de la camioneta y sus ocupantes, solo se sabe que era de color oscuro y que no tenía placa.