CAAZAPÁ (Antonio Caballero, corresponsal).El procedimiento se llevó a cabo en la compañía Santa Cecilia del distrito de Moisés Bertoni, a 30 kilómetros de la capital del sexto departamento.
Los agentes, a cargo del jefe de Policía, comisario principal Juan Fernández, intervinieron la vivienda familiar de los dos sospechosos, donde hallaron un chaleco antibalas, una escopeta calibre 12, un revólver calibre 38 y un par de cajas de proyectiles para las mencionadas armas, entre otras evidencias.
Sin embargo, el principal objetivo del contingente policial, de capturar a padre e hijo, no se pudo materializar debido a que estos aparentemente aún no salieron del monte del distrito de Yegros donde se escondieron después de que uno de ellos disparara contra los efectivos, el jueves alrededor de las 13:00.
El doble homicidio se registró dentro del coche N° 2400 de la empresa de transporte La Yuteña, que venía siendo seguido por los dos policías desde Yuty hasta la agencia del municipio de Yegros.
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En este lugar los suboficiales Aguiar y López bajaron de un coche particular y abordaron el micro, dirigiéndose directamente hacia Matías y Pascual, quienes estaban sentados en el último asiento.
Pero siquiera antes de que llegaran junto a los sospechosos, los dos uniformados fueron atacados con una pistola calibre 9 mm, que presuntamente portaba Pascual Benítez Miranda.
Este último, junto a su padre, inmediatamente después de derribar a balazos a los dos policías, salieron del micro a través de la ventanilla lateral, pero dejaron caer su billetera con sus documentos, lo que condujo a su identificación.
Según los antecedentes del caso, los dos policías supuestamente iban con intenciones de demorar a padre e hijo para interrogarlos sobre el atentado contra el liberal Nelson Vera Villar, exintendente de Yuty, ocurrido el 1 de noviembre pasado, cuando el político sobrevivió a los disparos contra su auto.
Paralelamente, el monte al cual huyeron los Benítez tras acabar con la vida de los policías sigue rodeado por un fuerte contingente policial, en espera de que los sospechosos intenten salir para buscar comida y ayuda, señalaron los intervinientes.
