El fiscal de Delitos Económicos presentó la acusación contra los dos exjefes comunales y el 4 de abril próximo debe plantear su requerimiento conclusivo con relación a 8 concejales departamentales, procesados con posterioridad a Carreras y Acosta.
Según los datos, esta causa se inició tras la denuncia del actual intendente de Puerto Pinasco, Pedro Ramón Recalde Zenos. Un examen especial de correspondencia de Contraloría ya detectó la irregularidad. El denunciante no encontró “un solo papel” que justifique los desembolsos de dinero.
En su escrito de acusación, Cabrera indica que los exintendentes ocasionaron un perjuicio total de G. 10.278.134.643.
Según el investigador, la suma de G. 8.527.409.552 se “esfumó” durante la gestión de Nelson Carreras y el resto, G. 1.750.725.091 son imputables a la administración de su sucesor, Digno Ramón Acosta, que solo estuvo en el cargo poco más de cuatro meses.
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Cabrera señala que el despilfarro se dio a través de retiro de fondos con cheques al portador. En su mayoría, eran cobrados por el entorno de los dos exintendentes y funcionarios municipales.
A esto se suma que no hay una sola documentación que respalde las erogaciones realizadas del rubro perteneciente a royalties y Fonacide.
La “tragada” se realizó en los ejercicios fiscales 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015.
Nelson Carreras se desempeñó como titular comunal desde diciembre del 2011 hasta agosto del 2015, luego de lo cual fue reemplazado por Acosta, quien estuvo cuatro meses.
No existen documentos
En el resultado de un examen especial desde 2011 a 2015, la Contraloría General reveló que en la Municipalidad de Puerto Pinasco no se encontraron documentaciones que guardasen relación con la administración y finanzas, tales como libros diarios o de inventario, ni registros contables en general. Tampoco facturas, órdenes de pago, cheques u otros documentos, se indica en la acusación penal.
