Agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) detectaron la carga y alertaron a la fiscala Zully Figueredo, quien en la víspera se constituyó en la estación aérea para la revisión de la carga que efectivamente eran semillas de marihuana que vinieron en dos palets. El primero pesó 524 kilos y el segundo 526 kilos, dando un total de 1.050 kilos.
La carga llegó en un vuelo de la empresa Avianca, que partió desde Bogotá, Colombia, a nombre de la empresa de importaciones que debía entregar la carga a la empresa Alquimia SA.
Por disposición de la fiscala Figueredo los 1.050 kilos de semillas quedaron en el depósito C2 de la Dinac.
Los responsables de la empresa de importación se presentaron ayer y señalaron que la carga de semillas venía de Austria y que la intención era cultivarlas, para posteriormente procesarla y venderla en forma de granos para la elaboración de aceites.
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La fiscala Zully Figueredo solicitó a los responsables de la empresa que encargó el pedido los documentos que acrediten el origen de la semilla de marihuana.
También pidió una explicación de la operación que sea convincente, para ir aclarando este caso.
Sonó muy extraño a las autoridades que se importen semillas de marihuana y que hayan ingresado vía aérea en gran cantidad.
Por el momento no hay detenidos, ni imputados, pero el caso será analizado por el Ministerio Público.