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El fallo fue dictado por el Tribunal de Sentencia integrado por las juezas Mirta Aguayo, Norma Girala y Graciela Ortiz por los hechos punibles de asociación criminal, extorsión agravada y homicidio doloso.
La causa tuvo un reenvío para un nuevo juicio sobre la medición de las penas, es decir, ya no estuvo en debate la culpabilidad de los procesados. Otro involucrado, Gilvacir Lopes Alves, ya cuenta con condena firme.
Las magistradas indicaron que la mujer utilizó la seducción para atraer a la víctima con una finalidad económica. A Johnny Leith lo asesinaron a tiros y luego le produjeron heridas cortantes en el abdomen, lo maniataron, le ataron una piedra a la cintura y lo arrojaron al río Monday, con la intención que el cuerpo no flotara.
Tras el crimen, realizaron llamadas extorsivas a la familia de Leith exigiendo 50.000 dólares. Amenazaban que si esta no accedía a su pedido, ellos le mandarían “la cabeza de Johnny en una bandeja para que viera su hija”. La inteligencia, la astucia y la crueldad del grupo hizo que toda una familia quedara sumida en la desesperación, hasta que, finalmente, sus integrantes cayeron.
Lopes Alves guardará reclusión en la penitenciaría de Ciudad del Este, mientras que la mujer cumplirá su pena en el Buen Pastor.