/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/34P4TUPAIJA6LGAES4PZQTX6XU.jpg)
Cargando...
PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, de nuestra redacción regional). Se trata de Fernando Henrique Gonçalves, brasileño, mayor de edad, quién iba a bordo de un automóvil Hyundai con matrícula brasileña QOA 1145.
El falso cura fue demorado por los efectivos policiales para un control sobre la ruta que une Ponta Porã, ciudad fronteriza con Pedro Juan Caballero y Dorados.
Los agentes de la Policía Rodoviaria Federal (PRF), al creer que el conductor era un sacerdote católico, lo trataron con mucha cortesía y le realizaron varias preguntas como de dónde venía y a dónde se dirigía.
Pese a ello, el “sacerdote” se mostró nervioso durante la verificación y tuvo dificultades para responder correctamente las interrogantes de los agentes.
Ante esta situación, los policías desconfiaron del hombre y procedieron a inspeccionar el auto, en cuya valijera hallaron dos maletas con panes de marihuana prensada que totalizaron 101,7 kilogramos.
Al ser consultado sobre el origen de la carga, Gonçalves respondió que la adquirió en Pedro Juan Caballero y debía llevarla hasta el estado de São Paulo.
Dijo, además, a los agentes que su novia está debiendo dinero a un poderoso traficante brasileño y que éste lo obligó a que transportara la marihuana para pagar la deuda. Añadió que decidió vestirse de cura para así burlar los controles en las vías, ya que suponía, que los policías no desconfiarían de él siendo un “sacerdote”.