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El fuego también destruyó maquinaria, accesorios y un camión de gran porte que a esa hora estaba estacionado en el sitio.
La directora de la firma, que se dedica a la producción de insecticidas, Carmen Cosp, aseguró que no hubo riesgos de contaminación ambiental por productos tóxicos y que las pérdidas alcanzaron US$ 1.000.000. Cosp también indicó que el depósito destruido por el fuego estaba asegurado.
Poco después de las 11:00, una chispa en una de las máquinas utilizadas para molinar el aserrín, que luego es utilizado para la fabricación de espirales, habría generado las llamas, que en cuestión de minutos se propagó por todo el depósito, que estaba repleto de productos altamente inflamables.
Justo en el momento en que se inició el incendio, un camión de gran porte estaba estacionado en el sitio y su chofer ya no tuvo tiempo de sacarlo del lugar.
Por su parte, el capitán de los bomberos voluntarios, Rubén Valdez, destacó el hecho de que los empleados de la firma estaban preparados y equipados con todos los elementos necesarios para hacer frente a una situación de alto riesgo como el que vivieron.
Pese a la magnitud del fuego ninguna, persona resultó herida, ya que todos los empleados acataron estrictamente la orden de evacuación del tinglado que fue dada por los directivos al confirmarse que había un foco de incendio en la planta. Tras varias horas de intenso trabajo, los bomberos voluntarios lograron sofocar completamente las llamas, informaron.