Morales, quien cumple condena de 5 años y 6 meses por un caso similar, fue condenado por un fraude de unos G. 900 millones con cheques oficiales adulterados de los ministerios de Educación y de Agricultura, que en total fueron librados por sumas que no superan G. 1 millón en los años 2007 y 2008.
En la audiencia preliminar realizada en la mañana de ayer tanto el fiscal Luis Piñánez como los representantes legales de la Procuraduría General del Estado y de ambas carteras de Estado dieron su consentimiento para la aplicación del procedimiento abreviado planteado por la defensa.
En consecuencia, el magistrado condenó a Morales a 2 años por estafa y producción de documentos no auténticos, con suspensión de la condena a cambio de una donación de G. 12 millones al comedor de Sara Servián, en cuotas mensuales de G. 500.000.
Paralelamente, el juzgado impuso la obligación de reparar el daño, que se materializó con la entrega de dos inmuebles, un terreno de Ciudad del Este y una oficina ubicada en el céntrico edificio Líder IV, de Asunción.
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La primera propiedad, valuada en G. 300 millones, fue entregada en concepto de reparación del daño causado al MEC. Asimismo, el magistrado estableció que Morales deberá depositar G. 40 millones en una cuenta a nombre del juicio, a fin de cubrir íntegramente el perjuicio causado al citado ministerio.
La segunda propiedad, cuya tasación arrojó el valor de G. 580 millones, está destinada a cubrir el perjuicio ocasionado al MAG.
El fiscal Luis Piñánez destacó la importancia de la sentencia, puesto que esta causa podría prescribir a fin de año y quedarse en la impunidad.