Cargando...
Hace dos meses, cuando entró en vigencia la nueva Ley orgánica 5757 de la institución, el comandante Rojas destituyó de los cargos que ocupaban a Leguizamón y a otros cinco comisarios generales que formaban parte de su cúpula.
Los otros echados fueron Darío Aguayo, Optaciano Cardozo, Luciano Capdevila, Atilio Gabriáguez y Fidencio Jacquet.
Excepto Jacquet, quien pidió su pase a retiro para dedicarse a la política (sería candidato a senador), los otros cinco destituidos presentaron amparos para intentar seguir en el cuadro activo.
Al grupo se unió Adalberto Brizuela, quien había sido cambiado por el anterior comandante Críspulo Sotelo, hace un año y medio.
Leguizamón, Aguayo, Cardozo, Capdevila, Gabriáguez y Brizuela invocaron un artículo de la nueva ley orgánica policial que señala que los comisarios generales inspectores tienen que permanecer en el citado rango por dos años y que deberán ser pasados a retiro solo si no ascienden al grado superior inmediato después de ese tiempo.
De momento, solo el amparo de Leguizamón fue favorable, aunque ya fue también apelado por la Policía.
Los recursos presentados por los otros cinco fueron rechazados, debido a que los magistrados tratantes alegan que no se agotaron las instancias administrativas.
Aunque es una de sus atribuciones, el comandante Rojas nunca explicó a los seis comisarios generales el motivo de sus destituciones, según argumentaron los policías que recurrieron a la justicia.
Queda a cargo de la Cámara la definición del caso que dejará un precedente jurídico.