Sigue tradición familiar con la venta de estupefacientes en San Lorenzo

Este artículo tiene 8 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

Una comitiva antidrogas anuló “negocios” familiares en San Lorenzo, tras allanar dos viviendas y detener a tres microtraficantes, de cuyo poder incautaron cientos de dosis de crack.

A las 07:30 de ayer la fiscala Lourdes Bobadilla encabezó dos allanamientos simultáneos, en viviendas colindantes, situadas en la Villa 24 de Junio de San Lorenzo.

El operativo contó con la participación de agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el apoyo de efectivos de la subcomisaría 2ª de la Villa 24 de Junio.

En la primera casa fue detenido Marcelino Recalde Verdún, de 44 años, de cuyo poder se incautaron 112 dosis de cocaína fumable, comúnmente llamada crack, varias pipas caseras y G. 700 mil en efectivo.

La propiedad de Marcelino Recalde, quien se hacía cargo del narco-negocio familiar, fue allanada por tercera vez en esta ocasión. En una de las intervenciones anteriores, su esposa había sido detenida y actualmente se encuentra encerrada en la cárcel de mujeres “El Buen Pastor”.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

En la otra vivienda, fueron arrestados Ever Ramón Lesme Paredes, de 24 años, con antecedente por tentativa de homicidio; y su hermano Alfredo Daniel Lesme Paredes, de 26 años, quien cuenta con una causa en su contra por hecho punible contra daños a obras construidas o medios técnicos de trabajo y resistencia.

En poder de los hermanos se encontraron 21 dosis de crack, que totalizaron 5,4 gramos. También se hallaron armas de fuego y varias armas blancas, todas de fabricación casera.

Igualmente fueron aprehendidas otras cinco personas, entre ellas consumidores y quienes poseen orden de captura por hurto, tenencia de estupefacientes sin autorización y rebeldía.

De acuerdo a los agentes de la Senad, cada dosis de crack cuesta G. 5.000 y su efecto no supera los 10 minutos, además en ese tiempo, el adicto experimenta un estado de satisfacción y, al mismo tiempo un enorme daño en el organismo.