La audiencia oral para Carlos Martín Ozuna, exsuperintendente de relaciones laborales de Itaipú y actúa jefe del centro de documentación de la binacional, estaba prevista para el 5 de marzo último, pero no pudo realizarse debido a la inasistencia de ambos letrados defensores.
Para el efecto, Aquino presentó un certificado de reposo vencido, pues el mismo, firmado el 21 de febrero por un médico de un sanatorio privado, indicaba reposo de 10 días a partir de su expedición. El otro profesional sí presentó un certificado médico vigente.
En el que caso de Aquino, la jueza consideró un certificado presentado dos días después de la fecha fijada para el juicio, para no aplicar sanción alguna.
Ozuna, quien fue salpicado por casos de escándalo de acoso sexual en la binacional, está querellado por difamación, calumnia e injuria en perjuicio de la abogada Sara Centurión de Radice, debido a una serie de términos ofensivos y descalificativos que utilizó para referirse a la profesional al contestar una demanda, ocasión en que llegó a afirmar que la misma incurrió en delitos inclusive.
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La abogada Centurión cuestionó la intervención de Aquino en un juicio particular, máxime como consecuencia de una inconducta de un funcionario, puesto que el mismo percibe un alto sueldo de Itaipú para defender los intereses de la binacional en el ámbito jurídico. Por esta razón, solicitó al juzgado que recabe informe si los días en que estuvo de reposo se fue o no a su lugar de trabajo en Itaipú, pero la jueza no hizo lugar.
En este caso se presentaron como testigos Carlos Paris, James Spalding, Carlos Mateo Balmelli, Gustavo Codas y Gloria Rubín, quienes al igual que los demás testigos, se han visto obligados a dejar sus actividades diarias para el efecto.