El escape de Carlos Javier Noguera Barrios (24), que se iba a concretar en la noche del pasado viernes, fue frustrado cuando el presidiario estaba por ganar la calle.
En el operativo fue detenido un taxista de nombre Hugo Chamorro.
Noguera fue condenado el año pasado por robo agravado a 12 años de prisión y, además, tiene varios otros antecedentes.
El hombre ya se había fugado en el año 2017, aquella vez cuando estaba en el hospital Barrio Obrero, pero fue nuevamente detenido en el barrio San Pablo de nuestra capital.
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El pasado lunes, el referido recluso fue internado en el hospital para una cirugía programada y ya iba ser dado de alta.
El guardiacárcel Hipólito Godoy Miño señaló que el reo cenó y luego le pidió hacer una caminata por el cuarto piso para digerir. Igualmente, admitió que permitió al reo que tuviera un celular que le había dado su madre en una visita. Además, contó que le quitó las esposas para cenar, pero no supo explicar por qué no se las volvió a colocar para hacer la supuesta caminata.
Godoy dijo que él estaba tomando yogur y que en cierto momento perdió de vista al reo, pero que reaccionó, lo alcanzó y lo detuvo en la parte baja del hospital, contrariamente a lo que aseguró el suboficial Inspector Manuel Morel, quien afirmó haber detenido al reo y al taxista.
El suboficial Morel señaló que tomó su guardia y se encontraba en las cercanías de la puerta del hospital, cuando vio al reo y al taxista acercarse. Agregó que actuó porque reconoció al malviviente, a quien detuvo junto al trabajador del volante. Añadió que poco después ya recibió una oferta de 10 millones de guaraníes de parte del taxista para dejar a ambos en libertad, cosa que jamás aceptaría, según aseguró.
El agente señaló que el preso envió un mensaje de voz a alguien en el que decía que la fuga había fallado y por eso decidió revisar el celular del reo. Había otros mensajes de voz, y uno decía que si el plan fallaba, sus hermanos del PCC lo rescatarían a escopetazos.
“Ante esto pedí, refuerzo inmediato y rápidamente se trasladó al preso a la cárcel”, señaló.
Se presume que el grupo conformado por el taxista estaba cerca del hospital con dos camionetas todoterreno de color gris, que se habían colocado estratégicamente en las afueras del hospital.
No se descarta que dentro de estos vehículos pudieran haber estado pistoleros que esperaran la orden para tratar de sacar al reo a la fuerza, usando las armas, como decía el mensaje.
