Fue tras la aparición de otros cuatro panfletos del EPP pegados en una alambrada, en el predio de la hacienda cuya entrada se halla ubicada en el kilómetro 383 de la Ruta III.
La estancia “Caravagio”, perteneciente al brasileño Jorge Luis Zenatti, ya había sido escenario de una aparición del EPP, el 27 de enero de 2014, cuando los maleantes atacaron a balazos a dos peones que estaban de cacería en un monte.
En una de las hojas, los secuestradores prácticamente se burlan de la FTC y se jactan de la desmoralización que produjeron entre los uniformados con sus últimos crímenes, especialmente con el asesinato de los ocho militares, ocurrido el 27 de agosto pasado y que fue perpetrado por “las fuerzas especiales epepistas teniente Coco Bernal”, según el panfleto.
Otra parte importante de la misiva dice que los policías y militares no necesitan pelear a muerte contra el EPP y que si los uniformados se rinden y entregan sus armas sus vidas serán respetadas. Asimismo, los delincuentes norteños amenazan a los jueces, fiscales, directores de penitenciarías y guardiacárceles que tienen a su cargo a los miembros de la banda armada encerrados, con lo que se refuerza la teoría del Gobierno de que esta serie de panfletos fueron una respuesta por el allanamiento de la celda de Carmen Villalba.
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En la segunda hoja, con el encabezado del “comando Claudelino Silva”, los malvivientes amenazan a los dueños, administradores y capataces de las demás estancias, así como a los tractoristas y peones. En la tercera nota mencionan de nuevo la masacre de Curuguaty y al viceministro de Seguridad Interna, Jalil Rachid.
Igualmente, en la última nota rinden un “homenaje” al dirigente campesino Benjamín Lezcano, alias Toto, asesinado en Arroyito el 19 de febrero de 2013 y quien era uno de los principales colaboradores de la banda narcoterrorista.
Largo historial criminal
El EPP, hasta ahora, lleva cometidos 114 golpes, en los cuales asesinó a 32 civiles, a 18 policías y a 11 militares.
Asimismo, los narcoterroristas ya perpetraron nueve secuestros, tres de los cuales siguen activos, el del policía Edelio Morínigo Florenciano, hace dos años y dos meses; del menonita Abrahán Fehr Banman, hace un año y un mes, y el del también menonita Franz Wiebe Boschman, hace dos meses. Para liberar a Edelio, el EPP exige de rehén a otro policía. Para soltar a Abrahán, pide 500.000 dólares. Y para dejar a Franz, quiere 700.000 dólares.