El taxista Feliciano Paiva Ayala (46) fue localizado por policías de la comisaría 2ª Central de Fernando de la Mora en su parada ubicada en Defensores del Chaco y Excombatientes del Chaco, cerca del lugar donde el martes de madrugada ocurrió el choque entre una camioneta Dogde Durango año 2015, perteneciente al jugador de Cerro Porteño, y un camión Scania con acoplado, que desapareció de la escena y del cual nunca más se supo.
El trabajador del volante reveló que rescató “muy golpeado al futbolista” y que este le pidió que lo llevara directo a su casa de Mariano Roque Alonso, mientras que a cargo de la camioneta siniestrada quedó otro hombre que estaba con el jugador y del que ahora nada se sabe.
Refirió además que al mediocampista le costaba articular las palabras, aparentemente debido a un estado de ebriedad.
Paiva dijo, igualmente, que presuntamente Fidencio no estaba al mando de su camioneta, porque en todo momento el jugador mencionaba que su acompañante no vio el camión contra el cual se estrellaron.
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El chofer contó también que tras dejar a Fidencio Oviedo en su casa, esperó por algunos minutos a la esposa del mediocampista, Daiana Martínez, hasta que esta salió y abordó el mismo taxi. Después, fueron a buscar a su casa a la suegra de Fidencio, y ambas mujeres pidieron al taxista que las llevara de nuevo hasta el lugar del percance.
Ya en la escena, la esposa del futbolista les mintió a los policías al declarar que ella manejaba la camioneta en el momento del choque y que había desaparecido porque fue a llevar a su marido a un centro asistencial.
Complicó a su esposa
El fiscal Emilio Fuster, de la Unidad de Seguridad y Convivencia de las Personas, declaró ayer que, como mínimo, Fidencio Oviedo complicó a su esposa al obligarla a que hiciera una denuncia falsa, con lo que además incurrió en una frustración de la persecución penal, figuras que son pasibles de imputación.
En cuanto al jugador, Fuster señaló que se expone a un proceso por exposición al peligro en el tránsito terrestre, en caso de que se confirme que él manejaba su camioneta, ya que el examen de alcoholemia practicado en el sanatorio La Costa, siete horas después del choque, salió 0,85 mg/l, un rango elevado.
Si se comprueba que Fidencio iba como acompañante y que el conductor sí estaba alcoholizado, el jugador también tendrá que ser imputado por tolerar la exposición, en su carácter de propietario del vehículo.
