Tras extradición, juicio oral por intentar enviar cocaína a Italia

Graciela Regina Echeverría afrontará un juicio oral y público por su presunta implicancia en un caso de tráfico de drogas, resolvió el juez de garantías Óscar Delgado. La mujer ha sido acusada por posesión y tráfico de cocaína, a raíz del hallazgo de 101 kilos de cocaína ocultos en cilindros de palo santo, aprehendidos cuando estaban a punto de ser embarcados a Italia, en el 2009.

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El decomiso se produjo en ocasión de una intervención en un local de procesamiento de madera, en el barrio Arecayá de la ciudad de Mariano Roque Alonso el 4 de noviembre del 2009, donde los intervinientes decomisaron un contenedor con palo santo presto a ser embarcado a Italia.

La empresa que pretendía exportar la madera es “Rifa Internacional”, a cargo de Graciela Regina Echeverría Gómez. La verificación permitió detectar la droga distribuida en 97 paquetes acondicionados dentro de 17 cilindros de palo santo.

La captura de Echeverría fue decretada días después del hallazgo, pero la misma permaneció varios años prófuga. La mujer fue aprehendida en el 2011 en Córdoba, Argentina, de donde fue extraditada a pedido de la justicia paraguaya.

José Borika, José Antonio Forigo, Carlos Castillo, Mario Enrique Molle y el italiano Giordano Gargiolli son las demás personas que han sido procesadas por el mismo caso. Forigo fue desvinculado de la causa por la vía del sobreseimiento definitivo, mientras que Molle y Castillo obtuvieron sobreseimiento provisional. Borika y Gargioli permanecen prófugos de la justicia.

La investigación se inició a partir de la información de que una carga similar había sido enviada a Italia con cocaína, 40 días antes.

A partir de ahí se realizó un seguimiento de las actividades realizadas por la citada empresa, lo cual llevó a los intervinientes a un contenedor depositado en el Puerto Fénix, de Mariano Roque Alonso, donde nada encontraron.

Según la versión obtenida en el lugar en aquel entonces, la verificación del cargamento de madera estuvo a cargo de agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). El procedimiento fue solicitado por el despachante de aduanas y los cilindros de palo santo, que figuran en la guía de maderas a ser exportadas a Italia, fueron verificados completamente.

Pero después se habrían intentado cargar otros rollos de palo santo, que no figuraban en el documento. Ante esa situación, el propio despachante volvió a pedir la presencia de los agentes de la Senad para una nueva verificación, con el resultado ya conocido.

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