Tras la “rifa ovecha”, comisario dice que en la Policía no existe la buena fe

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La jefa de Relaciones Públicas de la Policía, comisario principal Elisa Ledesma, aseguró ayer que no existe la buena fe entre los uniformados. Reconoció las carencias en la institución y dijo que no pueden ofrecer más de lo que tienen. Fue al tratar de justificar la destitución del jefe de la comisaría de Horqueta, castigado incluso con un sumario por organizar una “rifa ovecha” para recaudar fondos y arreglar la única patrullera con la que contaban para combatir al EPP.

La comisario principal Elisa Ledesma explicó ayer el motivo del cambio el comisario Serafín Marecos, quien hasta el miércoles de mañana era el titular de la comisaría 3ª de Horqueta, dependiente de la Jefatura de Policía de Concepción.

Fue en una conferencia de prensa que se hizo en la Comandancia, en Asunción, y de la cual también participaron el director Administrativo, comisario principal Atilio Gabriáguez; el jefe de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC), comisario principal Pedro Joel Florentín Stiglich, y las oficiales inspectores Lourdes Irala e Ignacia Gómez.

Elisa Ledesma dijo que Serafín Marecos fue removido por no respetar los conductos, al organizar y vender sin autorización una rifa con la cual los efectivos pretendían conseguir fondos para mandar arreglar su patrullera que estaba varada desde hace varias semanas.

Los talonarios eran ofrecidos a G. 10.000 cada uno entre los pobladores de Horqueta y el caso se viralizó a través de las redes sociales, lo que a su vez generó todo tipo de comentarios y desató la indignación de la ciudadanía por las extremas necesidades con las cuales tienen que lidiar los uniformados norteños para cumplir con sus funciones.

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“No solamente la comisaría de Horqueta está con un problema de carencia de elementos de trabajo. Eso es lo que da nuestro presupuesto. No podemos ofrecer más de lo que tenemos”, justificó la jefa de Relaciones Públicas.

“No es que quiera desconfiar del camarada”, dijo la comisario principal Ledesma por el comisario Marecos y después añadió que en la Policía “la buena fe no hay”.

Según el comando institucional, los policías de Horqueta debían haber conformado primero una comisión ciudadana para avalar el destino que se le iba a dar a esa plata juntada con la “rifa ovecha”.

Siempre con el aval del comisario principal Gabriáguez, quien estaba sentado a su lado, la comisario principal Elisa Ledesma aseguró que, supuestamente, las reparaciones de los móviles que vienen del interior demoran solamente un día.

Sin embargo, varias comisarías del interior del país suelen operar varios meses sin móviles justamente debido a la demora excesiva en los talleres autorizados con los que trabaja la Policía.

Recortes en presupuesto

Paralelamente a las extremas carencias en la Policía, que se evidenciaron con el desabastecimiento total de alimentos declarado por el departamento de Intendencia, la institución sufrirá para el próximo año un significativo recorte de G. 60.000 millones en su presupuesto anual.

Solamente en el rubro de combustible, hubo un recorte del 50 por ciento.