Tres hacendados fallecen al capotar un avión en el Chaco

Este artículo tiene 13 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2394

Tres ganaderos fallecieron ayer de mañana cuando la avioneta en que viajaban capotó a unos 500 metros de la pista de aterrizaje de la estancia Rancho Aparte, en el departamento de Presidente Hayes, a 235 kilómetros al noreste de Asunción. Una versión supone que “plantó” motor durante el aterrizaje; otra, que acabó el combustible; y una tercera, que hubo un error de cálculo mientras los ocupantes practicaban acrobacias.

Inmediatamente, se pusieron en marcha los servicios de rescate que ya nada pudieron hacer para salvar la vida de los tres ganaderos que iban a bordo de la aeronave.

El avión –según confirma la familia– cayó en tirabuzón cerca de la pista de aterrizaje de la propiedad de Fidel Zavala, primo de Ricardo Serrati. El hermano de Fidel, el abogado y viceministro de Comercio, Diego Zavala, confirmó ayer a nuestro diario: “Les faltaban apenas 300 metros para aterrizar y tocar la cabecera de la pista de aterrizaje de la estancia cuando ocurrió. Todos los testigos que estaban allí nos contaron que el avión hizo una pasada como para retomar la cabecera de la pista, y que a unos 300 metros de distancia, y probablemente a unos 100 de altura, “plantó” motor, y cayó como en un tirabuzón, como si fuera un gran ladrillo”.

Consultado sobre si el avión hacía piruetas en el aire en el momento del accidente, Zavala desmintió la versión. “Llegamos minutos después que ellos y ya nos encontramos con toda la tragedia”, añadió Zavala, quien arribó al lugar del siniestro a bordo de otra aeronave, junto con su hermano Gonzalo y con Andrés Canillas.

“Nosotros llegamos inmediatamente después, como cinco minutos detrás, cuando ya estaba todo consumado. Luego, unos 20 minutos después llegó Fernando (Serrati, hermano de una de las víctimas). No sabíamos cómo decirle lo que acababa de ocurrir, porque lo del avión no era muy visible, ya que ocurrió en un lugar donde hay alta pastura”.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Primeros auxilios

Minutos después de producirse el accidente, los primeros en llegar hasta la escena del accidente fueron Fidel Zavala y algunos de sus colaboradores.

“En camioneta y a caballo llegaron Fidel y algunos de sus peones. Es una zona de difícil acceso, zona de alta pastura, llegaron a intentar socorrer… Ya nada había por hacer”, dijo Zavala.

El mismo corroboró que el avión no se incendió ni explotó, pero que el impacto de la caída no dejó nada por hacer con sus ocupantes.

El abogado destacó el trabajo que hicieron los del Servicio Aeronáutico de Rescate (SAR), bomberos, Fuerza Aérea, Fiscalía y la Policía.

“Se portó el Gobierno y ahora solo esperamos el peritaje de la Dinac”, dijo Diego Zavala, quien bien entrada la noche aún finiquitaba los trámites del fatal accidente en nombre de la familia.

Rumbo al Chaco

El avión pertenecía a José Bobadilla, quien según la Dinac salió de Asunción el martes 13 hacia el Chaco paraguayo.

La máquina se desplazaba ayer en un vuelo entre estancias, desde la propiedad de la familia Prieto hacia Rancho Aparte, cuando capotó. El fatal accidente aéreo encontró a muchos ganaderos en el lugar que tenían planeado compartir experiencias del CEA (Consorcio Experimental Agropecuario). El grupo, del que formaban parte las víctimas fatales, acostumbraba reunirse periódicamente para divulgar buenas prácticas en la cría de ganado.

Acrobacia

Una versión trascendida ayer en el entorno de los familiares de las víctimas apunta a que el accidente se produjo en el momento en que los ganaderos hacían acrobacias a bordo del bimotor Beechcraft Baron 55.

Supuestamente, una falla de cálculo mientras desarrollaban una pirueta provocó la tragedia.

El error de cálculo habría sido determinante para que la nave capotara, a metros de llegar al aeródromo, conforme con la versión señalada.

Combustible

Sin embargo, una tercera versión apunta a que el aparato se precipitó a tierra supuestamente a raíz de que le faltó combustible para terminar la maniobra de aterrizaje.

Este dato está sustentado en que aparentemente no hay rastros de derrame de carburante en el lugar donde impactó la nave.