El fiscal Osmar Legal resaltó que incluso el resultado de la prueba de parafina no estaba firmada por la supuesto perito.
A esto se sumaron los testigos que refirieron que supuestamente se hizo una hamburgueseada, de manera abierta, con el objetivo de conseguir recursos económicos y así pagar el peritaje de modo a que este beneficie al autor del homicidio.
Legal solicitó como pena 30 años de cárcel, con el argumento de que Fariña Espínola planificó el hecho en pos de una venganza porque durante un altercado entre integrantes de las barras bravas de los clubes Olimpia y Cerro Porteño, ocurrido en un bus, el chofer del colectivo hizo descender al ahora condenado. Él olvidó una mochila que contenía un teléfono en que los de la barra de Olimpia hicieron pública su conversación de amistad con un integrante de la barra de Luqueño.
La situación molestó al condenado quien, utilizando el teléfono de su propia hermana, amenazó con matarles. Así fue llegando en una moto hasta donde se reunía la barra del Olimpia y realizó disparos a quemarropa, señalando en guaraní que él era “Piki de Comando” y que vino a cobrarles. Resultó herido Luis Alberto Vergara (24), quien con otro amigo identificaron a Fariña.
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