Carlos Rubén Sánchez Garcete y su hermano Ardonio, imputados por lavado de dinero, fueron beneficiados con medidas sustitutivas de prisión por disposición del juez Humberto Otazú, por compurgamiento de pena mínima (6 meses).
La resolución, apelada por Pecci, es objeto de estudio por los camaristas Delio Vera, José Agustín Fernández y Agustín Lovera Cañete. Este es uno de los más sonados casos de lavado de dinero.
Paralelamente, el fiscal Carlos Alcaraz impulsa un proceso por lavado de dinero a la madre de Jarvis Chimenes Pavão, Nair Chimenes Pavão. En la causa también está incluido José Martínez Mendi Pavão, acusado y en estado de rebeldía.
La fiscala Valeriana Ferreira lleva adelante otro proceso contra once personas, entre ellas Ezequiel de Souza, en el que se dispuso la elevación a juicio oral.
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Actualmente, está pediente de juicio oral la causa “Nery Pinazo Ricardi y otros s/ lavado de dinero”, donde también afrontarán juicio oral Amado Colmán y Rosa Toribia Martínez Medina, mientras que la causa “Gerardo Sánchez s/ transgresión a la Ley 4036/2010 de armas de fuego y lavado de dinero en Capitán Bado” está a la espera de audiencia preliminar.
Las condenas
Entre las condenas destacadas están la de 25 años impuesta a Tomás Rojas Cañete, “Toma’i”, la de 15 años a Ignacio Rojas Cañete por tenencia, comercialización y tráfico de sustancias estupefacientes, asociación criminal y lavado de dinero; la de 8 años impuesta a Jarvis Jiménez Pavão y otros (2014); las de 20 y 8 años a Iván Méndez Mesquita y Roberto Carlos Benítez, respectivamente (2007), en un juicio que estuvo a cargo de los fiscales Carlos Alcaraz, Ysaac Ferreira y Elba Cáceres.
Asimismo, Aldo Ramón Moreno Ledesma fue condenado por los hechos punibles de posesión y tráfico de drogas, producción de documentos no auténticos y lavado de dinero a 13 años de prisión, en un juicio llevado a cabo por la fiscala Zully Figueredo, en el 2014; mientras que Silvina Romero de Samudio fue sentenciada a la pena privativa de libertad de 3 años, en el 2013.