Se trata de Carlos Orlando Messina Vidal, alias Gringo, quien el 13 de junio de 2014 fue detenido en Encarnación durante un allanamiento realizado por policías de Robos y Hurtos de Investigación de Delitos, como también por agentes de Antinarcóticos, en una casa donde estaban procesando cocaína.
Messina, quien se presentó ante las autoridades con un documento de identidad paraguaya que llevaba inscripto el nombre de Martín Denis Esquivel (50), fue aprehendido junto a Juan Ramón Gómez Villalba (31), Nelson Raúl Gómez (29), Silvio Cañete Maldonado (30) y Nicolás Ramón Delvalle Roa (33).
Sustancias peligrosas
En la vivienda encontraron 283 kilos de lidocaína, 620 litros de acetona en 31 bidones de 20 litros, 28 litros de etanol, éter, ácido sulfúrico, ácido clorhídrico y 15 bolsas de hojas de coca.
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Todos fueron procesados y remitidos a la cárcel de Encarnación.
Hace unos días a través de un trabajo de inteligencia interinstitucional, entre el Ministerio de Justicia, el Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas se detectó que Esquivel tenía un plan de escape que iba a ser materializado en estos días.
Trasladado a Tacumbú
Por esa razón se procedió a su traslado a un sector de máxima seguridad en el penal de Tacumbú.
“Gringo fue trasladado por guardiacárceles, cuyo trabajo fue reforzado por agentes de la Senad .
Hasta ese momento las autoridades seguían sin conocer que se trataba de un peligroso criminal internacional.
Sin embargo, tras realizar un estudio de su perfil y analizar sus documentaciones encontraron que el detenido no era Esquivel, sino que se trataba de Carlos Messina, quien es un peligroso delincuente.
Esto, además, permitió detectar que el reo es un chileno que tiene órdenes de captura pendientes en su país y en el Brasil.
Ciudadano chileno, experto explosivista
También se pudo comprobar que Messina es un experto en la elaboración de explosivos y entrenamiento de guerra de guerrillas, que estuvo al servicio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Luego creó vínculos con el narcotraficante Fernandinho Beira Mar, quien actualmente cumple una condena en Brasil.
Se maneja la información de que fue nexo del tráfico internacional de drogas desde Paraguay a ciudades del Brasil.
De acuerdo a los investigadores, Messina estaba en Paraguay para manejar y levantar el índice de transacciones ilícitas relacionadas al tráfico de drogas, armas, secuestros y demás actos violentos a favor del Comando Vermelho del Brasil.
En la Senad se maneja la información de que Messina estuvo siete años entrenando con las FARC.
Luego Beira Mar le llevó a Río de Janeiro. Allí se encargaba de proveer armas y drogas a siete favelas (asentamientos de la zona marginal de ciudades de Brasil).
Además al comando Vermelho le instruía en acciones guerrilleras y en explosivos, según los investigadores .