Vecinos de Ypacaraí solicitan caseta de la Caminera en el Cerro Caacupé

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Los pobladores de Ypacaraí, que viven en la zona donde el miércoles de noche murieron seis personas en un choque entre un camión Scania y un colectivo de la empresa Guaireñatur, dijeron que desde hace años vienen pidiendo una caseta de la Policía Caminera en el Cerro Caacupé o que se habilite un empedrado alternativo, para prevenir otras tragedias.

El profesor Jesús Yegros, uno de los vecinos de la zona del kilómetro 44 de la Ruta 2, donde ocurrió la tragedia hace tres días, relató por ejemplo que habían presentado al MOPC y a la Policía Caminera ya en el año 2012 un pedido de instalación de una caseta en el kilómetro 48, donde se inicia la bajada del Cerro Caacupé, para que los camiones pesados obligatoriamente tengan que parar.

El pedido tuvo efecto solo por dos meses, periodo en el cual los agentes se ubicaron en el kilómetro 45 con radares manuales, lo que a su vez redujo notoriamente la cantidad de accidentes, dijo el poblador a la corresponsal de ABC Color en Ypacaraí, Patricia Meza.

Incluso, los lugareños propusieron habilitar un camino de empedrado en la zona del kilómetro 47, pero tampoco tuvieron respuesta.

“Yo pensé que fue solo un roce”

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Por otro lado, uno de los tres pasajeros sobrevivientes, el estudiante Sergio David Mendoza Ojeda, de 26 años, relató ayer en el programa “La Primera Mañana” de radio ABC Cardinal 730 AM que viajaba en el mismo colectivo de la empresa Guaireñatur dos veces por semana, desde Coronel Oviedo a Asunción y viceversa.

Recordó que iba sentado al lado del chofer fallecido, Juan Alberto Sanabria, de 35 años, a quien le advirtió que el camión venía hacia ellos.

“¡Háke péa!”, le dijo el joven al conductor. Este último le respondió: “¡Nderakóre!”. Después, ya todo fue tragedia.

“Yo pensé que fue solo un roce. El lugar donde yo estaba sentado quedó intacto. Me fui a buscarle al chofer y su lugar en el bus ya no existía, desapareció completamente”, indicó el joven.

“Lleno de restos humanos había por todo el colectivo. Vi la cabeza de una chica en el asfalto”, mencionó.

Salió caminando

Otro de los pasajeros de Guaireñatur, Jorge Adalberto Lobo Ruiz Díaz, de 36 años, contó al corresponsal de ABC Color en Coronel Oviedo, Víctor Daniel Barrera, que salió caminando en medio del desastre.

“Yo estaba despierto. Llegué a escuchar un fuerte impacto y después un silencio total. Después de golpearme, salí rápidamente del colectivo y al alejarme vi el desastre, el colectivo rebanado”, declaró.

Otra historia triste es la de las enfermeras fallecidas Ángela Britos Vargas, de 29 años, y Fátima Noemí Rolón Peralta, de 25 años, del Hospital Regional de Coronel Oviedo, quienes retornaban de la capital del país tras participar de un curso de especialización en cuidados neonatales, según informó al corresponsal Barrera el jefe médico del nosocomio, doctor Javier Franco.