Durante el programa Momento Justo, que se transmite por radio ABC Cardinal, el comisario Cáceres, quien fue arrestado y torturado por supuestamente intentar dirigir un golpe contra el entonces presidente de la República Luis Ángel González Macchi, manifestó su preocupación por el extravío de la copia del libro de novedades de la Marina, pues el mismo era una prueba irrefutable de la presencia del por entonces ministro del Interior, Walter Bower, en dicha sede militar.
No obstante, expuso que cuenta con copias del documento, que incluso las mostró durante el programa radial.
En el marco de esta causa, que recién 18 años después llegó a audiencia preliminar, Cáceres expresó que “ayer (jueves) nos informó el juez Gustavo Amarilla que él no posee ninguna prueba de las torturas que hemos recibido yo, el comisario Jorge López y otros suboficiales”, con relación al libro de novedades de la Armada.
Calificó así de deficiente a la Fiscalía por no haber remitido al juzgado y haber tenido o guardado ese documento en el Ministerio Público.
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El comisario relató posteriormente que estuvo encerrado sin ninguna orden judicial en la base militar desde la madrugada del 19 de mayo del año 2000.
“El 21 de mayo estaba ya en mi pieza, porque me llevaron a la Marina en lugar de la Agrupación Especializada”, recordó.
Añadió que en un momento dado golpearon y abrieron su puerta informándole que agentes policiales venían junto a él para tomarle declaraciones. “Ahí entró un sujeto, me empujó hacia la pared, me habló y me ató las manos hacia atrás, me ordenó no voltear y me vendó los ojos”, relató.
Después me llevaron a otro lugar y “comenzaron a pegarme por los tímpanos primeramente, después a estirar los brazos hacia arriba, y luego las patadas”.
Uno de los policías que lo interrogaba mientras le propinaba golpes fue Osvaldo Vera, a quien lo vio, dijo. Agregó que también lo golpeó Merardo Palacios y que el comisario Basilio Pavón (+) le interrogaba.
Prosiguió Cáceres que mientras él y el oficial 1º Jorge López sufrían los golpes, podía escuchar a Bower reír por momentos.
Encuentro con Palacios
Alfredo Cáceres relató que nunca cruzó palabras con Osvaldo Vera, pero que con Palacios se encontró hace seis meses y que tras encuadrarse ante él, le contó que ya pegó por el vidrio de la camioneta la calcomanía “Cáceres Senador”.
Cáceres, quien en ese momento estaba en campaña, solo atinó a decirle que deje de chicanear el juicio, según relató.