Uno de los crímenes más representativos se produjo en la tarde del 31 de diciembre, en el barrio Amistad 1 de la capital del departamento de Amambay, donde fue eliminado a balazos el conocido narcotraficante Walter Rodrigo Arévalo, alias Lentuki, de 35 años, quien acusó nada menos que 70 impactos de bala en todo el cuerpo.
Según la crónica de nuestro corresponsal en la zona, Cándido Figueredo Ruiz, la víctima se encontraba sentada en el corredor de la casa de su mamá cuando fue atacada por tres sicarios que bajaron de una camioneta Kia Sportage blanca.
La particularidad de este episodio tiene que ver con que ocurrió alrededor de las 18:30, solo media hora después de que Arévalo abandonara la cárcel de Pedro Juan Caballero, en el marco de un permiso especial que le otorgaba la jueza María Teresa Solís y por medio del cual podía salir de prisión en determinados horarios para trabajar en un negocio.
“Lentuki” debía regresar a la cárcel hoy a las 18:00 para completar la sentencia que cumplía tras ser detenido el 13 de abril de 2012, en la colonia Chirigüelo, cuando transportaba en un vehículo una carga de poco más de 100 kilos de cocaína.
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Antecedentes familiares
Cabe señalar que la esposa de Walter Rodrigo Arévalo, la brasileña Josiane Vanessa Zilio, también ya había sido ultimada a tiros en Pedro Juan Caballero el 31 de agosto pasado, al ser atacada por dos sicarios que entraron a su casa y la acribillaron frente a sus dos hijos.
El también conocido narco William Elisandro Arévalo, hermano del ahora asesinado Walter Rodrigo Arévalo, igualmente fue eliminado a tiros el 16 de setiembre del 2012 al ser perseguido por la mafia y localizado en Bolivia, después de que huyera de la frontera tras recuperar su libertad con un sugestivo fallo, aunque la medida después fue revocada y se ordenó su recaptura.
Los sicarios que mataron a William alzaron su cuerpo a un avión y lo arrojaron desde el aire al predio de un establecimiento ganadero que pertenecía a su familia, en Pedro Juan Caballero.
Otro homicidio por encargo registrado en Amambay, específicamente en Capitán Bado, se produjo el 1 de enero a las 03:45 cuando fue ajusticiado el brasileño Paulo César Salomón Araújo, de 26 años, quien fue atacado por dos sicarios en la línea internacional que divide al Paraguay del Brasil.
La víctima estaba sentada sobre su motocicleta, hasta que se acercaron los matones en otro biciclo y, sin mediar palabras, le dispararon.
Susto en Asunción
En la capital del país la alerta fue desatada en la mañana del 31 de diciembre cuando se incendió una ferretería del barrio Santísima Trinidad y, casi a la vez, el local de Surcos Textil, situado en la calle Azara del microcentro. La Policía reportó que hubo al menos 10 heridos leves en el local de Surcos, pero que dentro había otras 70 personas, aproximadamente.