Violencia y descontrol en fiesta proselitista de Derecho, UNA

Tres estudiantes de Derecho, UNA, en estado de ebriedad agredieron anoche a periodistas y dañaron los equipos utilizados para la cobertura del cierre de campaña de Ale Vera, una de los postulantes a la presidencia del Centro de Estudiantes e hija del ministro de la Senad, Hugo Vera.

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El hecho ocurrió cerca de las 23:30 de anoche en el local Óga Guasu Centro de Eventos, ubicado en las calles Cap. Pedro de Valdivia y Gral. Francisco Roa, de Santísima Trinidad. La denuncia fue radicada en la comisaría 12ª Metropolitana por los afectados.

Se trata de los periodistas Juan Agüero, fotógrafo del diario Última Hora; Alejandro López y Gustavo Ávalos, cronista y camarógrafo de Telefuturo, respectivamente, quienes fueron agredidos con brutalidad por los estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNA. Uno de ellos fue identificado como Guillermo Cañiza, del Movimiento Universitario Nacionalista, coalición que apoya la candidatura de la hija del ministro de la Senad, Hugo David Vera.

Los comunicadores llegaron hasta el local de eventos pues se invitó a la prensa para cubrir del cierre de campaña de Alejandra Vera, que se postula a la presidencia del Centro de Estudiantes.

Los periodistas lograron captar varias imágenes y videos de la pomposa fiesta que se llevaba a cabo desde las 21:00, con canilla libre de bebidas alcohólicas costosas y artistas musicales. Incluso, según estimaciones, organizar la fiesta demandó unos G. 100 millones. 

En el evento se sorteaba un automóvil Toyota Vitz y un pasaje aéreo ida y vuelta a Camboriú.

El ataque ocurrió a la salida del recinto, relató Juan Agüero. Refirió que Ávalos y López fueron acorralados a la salida por tres participantes de la fiesta, liderados por Cañiza, quienes les quisieron obligar a borrar las fotos y videos. Uno de ellos portaba un cuchillo con el cual los amenazaba.

Agüero manifestó que al ver esto, decidió ir a socorrerlos, ínterin en que también fue atacado. Dijo que le destrozaron la camisa, su radio policial la arrojaron a un arroyo y quedó inservible. En cuanto a los otros equipos, como cámara de video y fotográfica, también quedaron dañados.

Alejandro López a su vez relató que en medio del ataque llamó al 911 colocando su teléfono en el bolsillo y haciendo que la policía escuchara el altercado. Finalmente llegó la patrullera y llegaron hasta la comisaría para la denuncia.

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