Viveros Cartes, de informante de la DEA a jefe de una banda de narcos

Viveros Cartes había sido interceptado en el aire el 29 de julio pasado por la Fuerza Aérea Uruguaya mientras pilotaba una avioneta Cessna con matrícula paraguaya ZP-TMF, que los militares hicieron aterrizar en una unidad de la ciudad de Durazno, capital del departamento del mismo nombre.

La captura de “Papacho” se llevó a cabo casi en simultáneo a la incautación de 478 kilos de marihuana en la localidad de Cebollatí, departamento de Rocha. La droga, que partió de la estancia “San Martín” de la ciudad paraguaya de Caazapá, fue confiscada en una pista clandestina donde se produjo un tiroteo y se reportaron varios detenidos. Desde el principio, los antidrogas charrúas vincularon a la nave paraguaya interceptada con la red de narcos, ya que supuestamente actuaba de escolta.

Una vez en tierra, el piloto fue interrogado y admitió ser paraguayo, pero dijo llamarse Juan Gualberto Gómez, de 65 años, aunque no presentó ningún documento que avalara su identidad.

Luego de varias semanas, el departamento de Identificaciones de la Policía paraguaya confirmó a sus pares uruguayos que en realidad el detenido era Juan Domingo Viveros Cartes, a través de las copias de huellas dactilares y fotografías.

A raíz de este hecho, Viveros Cartes fue procesado primero por un delito contra la seguridad de la navegación aérea, en el grado de autoría. Pero ahora, aparentemente la justicia uruguaya logró colectar suficientes elementos para sostener un procesamiento por narcotráfico contra el compatriota.

Renzo Rossello, periodista del diario El País de Montevideo, informó que “Papacho” Viveros Cartes será procesado por tráfico de estupefacientes, de acuerdo con lo contemplado en las leyes 14294 y 17016 de aplicación en materia de estupefacientes.

El comunicador dijo que sus fuentes le precisaron que el piloto paraguayo primero deberá completar la sentencia por violación del código aeronáutico, que es menor, para comenzar a cumplir la pena de penitenciaría por drogas que podría alcanzar los diez años.

Vinculado a varios capomafiosos

Juan Domingo Viveros Cartes al principio operaba como informante de varias instituciones dedicadas la represión del narcotráfico como la (DEA) y la Dirección Nacional de Narcóticos (Dinar). Pero sorpresivamente fue detenido en el año 1985 en compañía de un capomafioso de apellido García Corredor y del fallecido Adilson Rosatti, tras la captura de 43 kilos de cocaína y de precursores en la estancia de Rosatti, en Pedro Juan Caballero, aunque su coartada fue siempre la de operar en entregas vigiladas y ser un colaborador de la DEA en Paraguay.

Luego, fue arrestado nuevamente el 13 de julio de 2001 tras un tiroteo con policías federales, al aterrizar en la localidad de Pontes e Lacerdas, conocida también como Nova Lacerda, estado de Mato Grosso, a 1.000 kilómetros de Pedro Juan Caballero.

El hombre pilotaba una avioneta Cessna 210, con matrícula paraguaya ZP-TPA, en la que llevaba 240 kilos de cocaína. Sus acompañantes, el brasileño Silas Moreira y el paraguayo Celino Balbuena, también fueron capturados. Por esta causa, Viveros Cartes fue condenado a 17 años de prisión.

Sin embargo, el 28 de agosto de 2007, luego de permanecer seis años en el penal de Mata Grande de la ciudad de Rondonópolis, en el estado brasileño de Mato Grosso, Viveros Cartes fue extraditado al Paraguay para completar los 11 años de condena en una cárcel de Asunción. La jueza de ejecución, Ana María Llanes, solicitó la extradición al argumentar que tiene abierta una causa por tráfico de estupefacientes. Es con relación al decomiso de 750 kilos de cocaína en el Chaco paraguayo, en el año 1997, durante un operativo antidrogas denominado “Taguá”.

Tras ser beneficiado con prisión domiciliaria, el narcopiloto supuestamente “volvió a las andanzas”. El 19 de julio de 2012, policías de Investigaciones de Coronel Oviedo informaron su aprehensión por transgresión de la Ley 1860/2002 del Código de Aeronáutica, durante un operativo en el aeropuerto local. Asimismo, la fiscalía ordenó también la captura de Viveros Cartes al ser sindicado como el piloto de la avioneta Cessna, con matrícula ZP-BAZ, confiscada el 3 de setiembre de 2012 con 538 kilos de marihuana en la cabecera de la pista del aeroclub “Colonias Unidas” del distrito de Bella Vista, departamento de Itapúa.

Cómplices en el mismo caso

Juan Domingo Viveros Cartes fue detenido en el marco de la operación “Wayra”, planificada y ejecutada por la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID), dependiente del Ministerio del Interior de Uruguay.

Por la causa, tienen orden de captura internacional, aunque aún no homologada en nuestro país, el exintendente de Caazapá Francisco Nicolás Sarubbi Brizuela y del funcionario judicial César Santiago Morel Roa.

Ambos permanecen ocultos en el interior del país y en cuestión de días la justicia uruguaya enviaría las documentaciones pendientes para que los citados sean detenidos.