Una de las familias era la de Martín Morales, del distrito de Caaguazú, que desde hace 16 años peregrina desde la ciudad de Eusebio Ayala en agradecimiento por haberse curado del alcoholismo.
“Desde hace 16 años mi familia sabe lo que es la felicidad, la armonía, el respeto. Antes, cuando era un alcohólico, vivían en desesperación”, relató Martín.
Dijo que es albañil y que es un bendecido en cuanto a tener trabajo.
