Una parroquia normalmente paga todos los servicios básicos, como teléfono, agua y luz. Sus gastos son considerables en cuanto a uso de electricidad, porque no pueden estar a oscuras.
También tienen empleados, como ser el encargado de la limpieza, el sacristán y la secretaria, que se encarga de la atención de los fieles para los trámites administrativos como anotaciones para bautismo, matrimonio e intenciones de las misas. Los ingresos para pagar estos servicios provienen exclusivamente de la colaboración de los fieles.
El gasto mensual fijo está por los G. 10 millones. A esto se le suma el mantenimiento del sacerdote.
Con esta pandemia, y al no haber celebraciones ni impartición de sacramentos, muchos párrocos están recurriendo a la generosidad individual de los parroquianos para sostener la estructura.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Desde el arzobispado se promueven mensajes a través de las redes sociales para que los creyentes colaboren en este momento de crisis.