Tres de las ocho camas disponen de todos los elementos necesarios para funcionar como UTI; las cinco restantes cuentan con sistema de oxígeno central, monitores, mecanismos de ventilación, que pueden ser habilitadas para terapia con algunos elementos más.
El hospital tiene disponibles cuatro respiradores, más dos en proceso de reparación, y un laboratorio montado con personal idóneo que puede ser habilitado para las pruebas laboratoriales del covid-19. “Tenemos la posibilidad de contar con 12 camas de terapia intensiva, con algunos elementos que faltan para completar, un laboratorio equipado y con técnicos capacitados; solamente faltan los reactivos”, refirió el director del hospital, Dr. José Rolón Pose. Agregó que tienen cuatro personal idóneo, pero necesitan terapistas para que sea operativo. Por nota, solicitaron un experto.
La construcción se terminó en apenas 20 días, con trabajos hasta en tres turnos. Solamente en materia edilicia, demandó una inversión superior a los G. 2.000 millones, según trascendió.
Se construyó con donación de Agroindustrial Trociuk y Cía., la que también se comprometió a renovar el ala antiguo del hospital.
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La directora de la 7ª Región Sanitaria, Dra. Romina Sanabria, vocera del MSP en la zona, señaló que estudian la posibilidad de proveer de terapista a Fram, pero es un tema que se verá luego de la implementación de la UTI en el hospital regional del IPS en Encarnación, asignado como centro de atención de casos respiratorios. Se está adecuando con recursos de la Gobernación de Itapúa. Se está construye además, en el patio del IPS un pabellón con 11 camas, una de ellas UTI.