3.000 chipas repartieron a los devotos de la santa cruz

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Con una celebración religiosa, seguido de una repartija de chipa, la familia Antar honró ayer a la Santa Cruz, que fue entronizada frente a “un calvario” de laureles, del cual colgaban unas 3.000 chipas. Niños jóvenes y adulto se ganaron el tradicional “lopi” y un rosario de maní.

Los propulsores dijeron que esta costumbre data de hace 85 años. Comenzó en Itauguá con los abuelos Luis Antar y Eduarda Aguilera, quienes luego trajeron a Asunción, y desde hace un tiempo, cada año, se arma en el domicilio familiar ubicado en Teodoro S. Mongelós y Rodó.

En Paraguay, la tradición de adornar la cruz nace en la época de José Gaspar Rodríguez de Francia. Cuando el dictador dispuso el cierre de los templos y conventos, los españoles hicieron los calvarios de Semana Santa en sus casas. Con el tiempo, se fijó la adoración de la cruz el 3 de mayo.