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La tecnología trae varios beneficios para el usuario, como “el desarrollo de habilidades cognitivas como la atención, la memoria, la percepción y el lenguaje. Pero el uso desmedido de la misma genera una adicción que es igual a la de las drogas”, señala la licenciada Marian Letizia Piñánez, psicóloga y especialista en el ámbito, durante un seminario realizado el jueves último en el Salón Comuneros de la Cámara de Diputados.
Insistió en limitar el acceso a la tecnología, pues su uso desmedido puede provocar síndrome de abstinencia. Actualmente, este “es un problema que está invadiendo nuestro país. Chicos y adolescentes que desde temprana edad consumen videojuegos, dejan de comer, de dormir, para jugar; y realmente esto afecta al rendimiento escolar, genera depresiones, ansiedad, afecta el peso y hasta puede generar conductas violentas”, expuso Piñánez.
No se debe minimizar
Expresó luego que en esta cuestión “el peor error es que minimizamos los efectos. Hay que darle la importancia necesaria y delimitar el uso de la tecnología”.
Sobre tal punto, la especialista resaltó la importancia de la intervención por parte de los docentes desde las aulas y por parte de la familia, en la casa, donde principalmente deben estar atentos poniendo límites al tiempo de acceso a juegos, internet, redes sociales.
Consideró también que los padres deben orientar –desde chicos– en cuanto al contenido de los juegos, programas y lo que comparten a través de las redes sociales.
Falta de afecto
La psicóloga Marian Piñánez refirió que “cuando hay carencia de cariño, afecto y tiempo de calidad con la familia”, el niño o adolescente se “vuelve vulnerable para refugiarse en los videojuegos, redes sociales y al mismo tiempo se produce la dopamina, que es la hormona adictiva.
Todo esto deriva, según explicó la licenciada, en una enfermedad seria y que tiene un tratamiento médico. Además, puede derivar en conductas violentas, dijo.
Definida como un trastorno mental
La psicóloga Marian Piñánez mencionó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió a la adicción a los videojuegos como un trastorno mental y a su vez, fue incluido en la clasificación de enfermedades, con el fin de que sea vista y tratada como un problema médico serio.
Asimismo, la licenciada comentó que la adicción a los videojuegos debe ser estudiada por todos los especialistas de la psicología, docentes y padres.
Además, aunque en Paraguay no hay un centro para brindar tratamiento a personas con este problema, sí hay profesionales que se están especializando en este campo, pues con la aparición de nuevas tecnologías la situación tiende a agravarse.